El mayor distribuidor de autos en Chile en la Ăşltima dĂ©cada ya tiene fecha para sumarse a la carrera de la electromovilidad. En octubre, General Motors partirá oficialmente la venta en el paĂs de su primer automĂłvil elĂ©ctrico: el Bolt EUV. Una misiĂłn que estará a cargo de un nuevo ejecutivo a la cabeza, Marcus Oliveira, quien hace tres meses se transformĂł en el director de ventas y operaciones para Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia, pero cuenta con 28 años de experiencia en la compañĂa con base en Detroit, Estados Unidos.
La operación nacional es la segunda más grande para la firma en Sudamérica después de Brasil, con 37 mil ventas anuales, remarcó Oliveira. Por lo mismo, las expectativas del fabricante con el recambio tecnológico que viene son enormes.
“El sector está con caĂdas de 30%, pero podrá volver a niveles de 400 mil si está conectada con las metas de electrificaciĂłn del parque”.
“El mercado chileno es uno de los más difĂciles, porque todas las marcas están presentes. Por ejemplo, en Brasil hay 50 marcas, acá hay más de 80, lo que hace que la competencia sea muy grande. Es un gran desafĂo, pero con grandes oportunidades”, destacĂł Oliveira.
Justamente, el sector está reconfigurándose despuĂ©s de la pandemia. Pese a que Oliveira lleva pocos meses en el paĂs, puso Ă©nfasis en que las marcas chinas ganaron terreno local. Y si bien, en los Ăşltimos dos años el mercado vendiĂł cifras rĂ©cord, sobre las 400 mil unidades, la industria pronostica que se volverá a volĂşmenes “normales”, cercanos a las 350 mil.
Sobre este punto, Oliveira marcó una diferencia: este es solo un momento de transición. “Todos los mercados tienen ciclos de tres a cuatro años; hoy estamos en nivel bajo, pero estoy seguro que volveremos a crecer. Creemos que la industria en Chile seguirá creciendo con niveles sobre 400 mil automóviles en el futuro”, apuntó, y por esa razón, General Motors se está preparando para no perder el cetro en la próxima década.

¿Carbono neutralidad?: una meta “coordinada”
El Gobierno se autoimpuso la meta de dejar de vender automóviles a diésel en 2035, una fecha que, aunque parece lejana, Oliveira dice que está a la vuelta de la esquina. A su parecer, el recambio tecnológico hacia la electromovilidad será desafiante y para que funcione es “súper importante hacer las cosas de manera coordinada”.
“Se necesita coordinaciĂłn con la industria, con el momento (econĂłmico y social) que estamos viviendo y con la comunidad. El sector está con caĂdas de 30%, pero podrá volver a niveles de 400 mil si está conectado con las metas de electrificaciĂłn del parque. ÂżY por quĂ© necesitamos una coordinaciĂłn? Simplemente porque todavĂa los costos son muy altos”, sostuvo.
SegĂşn los cálculos de General Motors, se alcanzará la electromovilidad de todos sus vehĂculos para 2040, cinco años despuĂ©s de la meta del Gobierno.
“Necesitamos que la demanda sea global para que disminuyan los costos de fabricaciĂłn, además de regulaciones que nos permitan contar con más productos. Estamos trabajando con el Gobierno para bajar esta informaciĂłn. Se pueden poner metas exigentes, pero impactarán la economĂa y red de concesionarios, entre otros efectos. En SudamĂ©rica, Chile incluido, todavĂa hay desafĂos econĂłmicos para que las personas puedan comprar. Por eso, el plan tiene que estar bien hecho desde el principio entre el mundo privado y pĂşblico para llegar”, señalĂł el ejecutivo.
General Motors está invirtiendo US$ 35.0000 millones en su transformación interna, con el objetivo de tener al menos 30 productos eléctricos. En el caso del mercado chileno, en los próximos 10 meses aterrizarán tres de estas versiones: el Bolt EUV; el Blazer EV y el Equinox EV.
Oliveira adelantĂł que la compañĂa tiene un plan a mediano plazo para adecuar sus plantas en SudamĂ©rica -ubicadas en Brasil, Argentina, Colombia y Ecuador- para construir automĂłviles elĂ©ctricos. “En los prĂłximos cinco años veremos cambios gigantes”, remarcĂł.
Hitos pendientes de la transiciĂłn de la industria
Pese a que todas las automotoras y fabricantes están con los ojos puestos en la electromovilidad, todavĂa la demanda por vehĂculos de combustiĂłn interna es mayoritaria. SegĂşn las Ăşltimas cifras de ventas, entre enero y julio se vendieron 4.200 vehĂculos de bajas emisiones, pero de un universo de 182.262 autos distribuidos.
Oliveira explicó que todos estos automóviles continuarán en funcionamiento muchos años en el mercado, en su versión de segunda mano.
“La flota de autos usados es tres o hasta cuatro veces más grande que los nuevos. Entonces todavĂa estamos en una transiciĂłn, son vehĂculos de buena calidad. Estamos reciĂ©n construyendo escala en autos elĂ©ctricos para bajar los precios y con certeza habrá productos en el futuro”, aseverĂł.
En la pandemia, el mercado de segunda mano tuvo un boom, pero lentamente con la llegada de nuevas unidades, las ventas en ese segmento han vuelto a niveles similares de 2019. De hecho, General Motors, por primera vez en cuatro años, retomĂł las liquidaciones previo al cambio de año, instancia que por la escasez no se habĂa realizado en el Ăşltimo tiempo.