GNL Quintero vuelve a la carga: SEA admite a trámite proyecto de hidrógeno verde a más de un año de su rechazo inicial

La iniciativa, desarrollada por la compañía que administra el terminal de regasificación de gas natural, junto con las españolas Acciona Energía y Enagás, considera la construcción y operación de una planta dentro del terminal de regasificación, con una inversión de US$30 millones. En agosto de 2021, el proyecto no había sido acogido a trámite, pero poco más de 12 meses después consiguió sortear la primera etapa de evaluación ambiental, tras presentar un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) que fomentará la participación ciudadana.

El 25 de agosto de 2022, el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Valparaíso decidió no acoger a trámite el proyecto para construir una planta de electrólisis para la generación de hidrógeno verde en la bahía de Quintero. Sin embargo, poco más de 12 meses después, la iniciativa conformada por GNL Quintero y las españolas Acciona Energía y Enagás, corre una suerte completamente distinta.

Tras ingresar este lunes 11 de septiembre un Estudio de Impacto Ambiental (EIA), el mismo organismo dictaminó el viernes 15 admitir a trámite el proyecto que considera la construcción y operación de una planta para generar hidrógeno verde dentro del terminal de regasificación ubicado en la bahía de Quintero, con una inversión de US$30 millones. Se trata de una iniciativa lanzada hace poco más de dos años. El complejo tendrá una potencia nominal de generación de hidrógeno de 10 MW y una producción de hidrógeno inicial del orden de 660 toneladas por año, capacidad que irá aumentando gradualmente hasta un máximo aproximado de 1.600 toneladas anuales.

La generación del hidrógeno verde se realizará mediante proceso de electrólisis, el cual requiere de agua desmineralizada y electricidad. Mientras el agua provendrá de la red de agua potable de Esval existente en las instalaciones del terminal que opera GNL Quintero, la parte energética considera conectarse al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) mediante una línea eléctrica de alta tensión, de 110 kV, ubicada dentro del terminal, que irá en forma soterrada entre la subestación eléctrica existente de la plata, y hasta una nueva. Dicha línea suministrará toda la energía eléctrica requerida por el proyecto y sus fuentes provendrán únicamente de energías renovables, las que estarían aseguradas gracias a la participación de Acciona Energía en el proyecto.

La principal diferencia con el fallido primer intento del proyecto radica en que, anteriormente, los titulares presentaron una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para tramitar su autorización por la autoridad correspondiente. Si bien en su resolución de agosto de 2022 la directora regional del SEA de Valparaíso, Paola La Rocca, declinó acoger a trámite la iniciativa debido a aspectos formales -la DIA estaba firmada electrónicamente sólo por uno de los dos representantes legales-, lo cierto es que el nuevo proyecto ahora considera también procesos de participación ciudadana para determinar la posible afectación al medio humano, tanto en su etapa de construcción como de operación misma.

En ese sentido, la compañía propone desarrollar un plan de relacionamiento comunitario “para fortalecer los sentimientos de arraigo de los habitantes de Loncura y La Greda”, según se lee en los documentos presentados al SEA, lo que se realizarán en forma semestral durante la fase de construcción del proyecto, y bienalmente en la de operación. Estos incluirán la realización de registros de entrega de información sobre las obras, el avance de las mismas, el cumplimiento de las medidas de control y monitoreos ambientales, así como el registro de consultas, reclamos y sugerencias, además de realizar estudios de percepción.

Cuando fue anunciada, el 19 de agosto de 2021, la planta de hidrógeno verde en Quintero se presentó como alternativa para que la bahía pudiera dar continuidad a las operaciones en la zona, pero de forma más sostenible. Cabe recordar que dicha localidad cuenta desde 1993 con declaración de Zona Saturada por anhídrido sulfuroso y material particulado, y ha sido reconocida por el Instituto de Derechos Humanos como “zona de sacrificio”.

“La operación de GNL Quintero es reconocida por su compromiso con la sostenibilidad, la mantención de altos estándares medioambientales y el desarrollo de la comunidad, y creemos que esta iniciativa ofrece a Quintero y Puchuncaví una posibilidad de avanzar en la solución de los desafíos ambientales de la zona, para lograr que la Bahía de Quintero pueda seguir aportando al desarrollo del país desde una perspectiva sostenible”, planteó en ese entonces Antonio Bacigalupo, gerente general de GNL Quintero.

De acuerdo a la información oficial de la iniciativa, la fecha estimada para iniciar las obras se prevé para finales de marzo de 2025.

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