En el marco del Automation Fair 2025, evento organizado por la multinacional Rockwell Automation en Chicago, se expuso la creciente presión que enfrenta el sector industrial y manufacturero ante la adopción de nuevas tecnologías. Pese a que las proyecciones indican un aumento sostenido en las inversiones en Inteligencia Artificial (IA) y automatización avanzada para los próximos cinco años, la falta de talento técnico especializado se ha consolidado como la principal barrera para ejecutar estos proyectos de modernización en la faena y plantas productivas.
La industria atraviesa una transición estructural donde procesos que antes dependían exclusivamente de la pericia humana ahora integran algoritmos capaces de anticipar fallas y ajustar parámetros operativos. Si bien esta evolución apunta a una mayor eficiencia, el envejecimiento de la fuerza laboral y la limitada oferta de profesionales calificados obligan a replantear las estrategias de capital humano para asegurar el encadenamiento productivo.
Según datos del Informe sobre el estado de la fabricación inteligente 2025, desarrollado por Rockwell Automation, más del 80% de las compañías considera esenciales habilidades transversales como el pensamiento analítico, el manejo de datos y la comunicación efectiva. Estas competencias resultan críticas en un entorno donde la interacción entre operadores y sistemas inteligentes será la norma.
Durante el encuentro se profundizó en la figura del «operador aumentado», un perfil asistido por visión computacional y modelos predictivos que funcionará como un copiloto industrial. Esta integración tecnológica busca apoyar decisiones complejas, detectar anomalías incipientes y contribuir a la descarbonización mediante un uso energético más eficiente en los procesos.
Para enfrentar este escenario, se presentaron modelos de formación que incluyen el uso de gemelos digitales para simulación y herramientas low-code que reducen las barreras de entrada tecnológica. Asimismo, se destacó la necesidad de programas globales de actualización enfocados en redes industriales y ciberseguridad OT, permitiendo la reconversión de técnicos e ingenieros sin afectar la continuidad operacional.
A nivel estratégico, el consenso de Automation Fair 2025 establece que la preparación de la fuerza laboral no puede depender de esfuerzos aislados. Se requiere articular alianzas entre universidades e industria y establecer estándares comunes de certificación. La competitividad futura de la industria no solo recaerá en la inversión en hardware o software, sino en la capacidad de formar trabajadores aptos para operar y supervisar estos sistemas, asegurando la resiliencia productiva para la próxima década.
