La empresa china que fue obligada a salir de una empresa con proyectos de litio en Chile por presión de Canadá

Chengze Lithium International, controlada por un productor de baterías chino, debió vender su participación en la canadiense Lithium Chile, que solo posee pertenencias y proyectos en Chile y Argentina, debido a las nuevas exigencias de seguridad nacional impuestas por el gobierno de Justin Trudeau. La venta se selló en febrero. “Lithium Chile no se vio afectado por esas decisiones», respondió la compañía a Pulso.

Hasta el norte de Chile alcanzó la prohibición del gobierno de Canadá para que las empresas chinas inviertan en litio. La firma asiática Chengze Lithium International fue obligada vender todas sus acciones de la canadiense Lithium Chile, pese a que ésta no posee ninguna mina en suelo canadiense, ya que todos sus activos están en Chile y Argentina.

De nada valieron las solicitudes al gobierno de Justin Trudeau de reconsiderar la situación, que según los medios canadienses realizaron los propios chinos, así como diversos representantes de la industria minera en Canadá, debido a que Chengze Lithium no estaba extrayendo ni un solo gramo de litio en suelo norteamericano: el 18 de febrero, la firma anunció en Hong Kong la venta de sus acciones en Lithium Chile a la empresa canadiense Gator Capital en unos US$ 26 millones de dólares canadienses.

La venta se produjo casi al filo de los 90 días que en noviembre de 2022 el Ministerio de Innovación, Tecnología y Desarrollo Económico de Canadá le dio a tres compañías chinas de litio para que se deshicieran de sus activos en el país norteamericano y/o vendieran sus acciones de compañías canadienses de ese mineral: Zangge Mining, China Mining Resources y Chengze Lithium International. A la fecha solo falta que la primera termine de salir de Canada Ultra Lithium.

A principios de 2022, Chengze Lithium International, que es controlada por el productor de baterías de litio Shengxin Lithium Energy, adquirió el 19,35% de las acciones de Lithium Chile, una minera junior que transa sus acciones en la bolsa de Toronto. Era el mayor accionista de la firma, con miras a convertirse en uno de los nuevos operadores del negocio en Chile.

“Lithium Chile no se vio afectado por esas decisiones, seguimos trabajando fuerte en la exploración de activos en Chile, y cuantificando recursos en Argentina. Obtuvimos al inversionista extranjero bajo todas las regulaciones aceptadas por el gobierno canadiense en ese momento, y continuaremos avanzando de acuerdo con las regulaciones”, respondió la firma por escrito, añadiendo que “nuestra inversión en Chile reconoce las oportunidades en este territorio, pero necesitamos trabajar en colaboración con las empresas estatales y todos los actores de la industria para enfocarnos en nuestros desafíos locales para impulsar negocios que sean positivos para el país”.

Hasta el cierre de esta edición no fue posible conseguir un comentarios de Chengze Lithium International, pero en los medios chinos la firma ha criticado que el gobierno canadiense “generalice el concepto de la llamada seguridad nacional y ponga obstáculos artificiales a la cooperación económica y comercial normal entre las empresas chinas y canadienses”.

El gobierno chino también se ha hecho eco de los reclamos, calificando la medida como una “supresión irrazonable de las empresas chinas por parte de Ottawa, que ha cortado importantes canales de financiamiento de las mineras de litio canadienses y ha afectado a la industria del litio de Canadá. El impacto de la supresión en las empresas mineras chinas será muy limitado, debido a las fuentes diversificadas de suministro de litio de China y la pequeña participación de Canadá en la industria”.

Lithium Chile declara tener pertenencias mineras de 111.978 hectáreas que cubren secciones de 11 salares en Chile y 20.800 hectáreas en el Salar de Arizaro, en la Provincia de Salta Argentina. Lithium Chile vale en bolsa más de US$ 150 millones. Ninguno de sus activos está en territorio canadiense ni cerca, sino que a miles de kilómetros y actualmente está convirtiendo algunas de sus posesiones en minas productivas.

El rápido desarrollo de la industria de las nuevas energías ha hecho que la demanda por litio siga disparada y antes de Canadá, Australia también había endurecido las restricciones a la inversión extranjera en empresas mineras de litio.

En su página web describe dos proyectos en Chile, a través de su filial Minera Kairos Chile.

La primera es Laguna Blanca, donde reporta 23 concesiones de exploración por un total de 5.200 hectáreas.

La segunda es en el Salar de Coipasa, con 36 concesiones de exploración y 3 concesiones de explotación, por un total de 11.300 hectáreas.

El 9 de marzo, en Calgary, Alberta, Lithium Chile anunció que había recibido expresiones de interés de parte de un tercero para la potencial adquisición de alguno de sus activos en Sudamérica.

 

Fuente: Pulso
Foto: Pulso

 

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