La oferta pública inicial 2026 de SpaceX tiene un ingrediente predecible: IA en órbita

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Se dice que SpaceX está preparando una oferta pública inicial 2026 que le permitiría recaudar más de US$30 mil millones, apuntando a una valuación de unos US$1,5 mil billones. Parte de la financiación sería para un ambicioso emprendimiento que el CEO Elon Musk y otros multimillonarios tecnológicos han estado considerando desde hace un tiempo: la IA en el espacio.

Los centros de datos proliferan en EE.UU. para dar soporte a la creciente demanda del entrenamiento y operación de la IA, y resulta imposible ignorar la presión que eso ejerce sobre los recursos como la energía, el agua y la tierra. Al ver limitaciones para el crecimiento de esta floreciente industria, las grandes tecnológicas propusieron otra solución: construir centros de datos en órbita.

Dos fuentes que conocen los planes de oferta pública inicial de SpaceX le dijeron a Bloomberg que la compañía espera utilizar parte del nuevo capital para el desarrollo de centros de datos en órbita, y que incluye la compra de los chips que se requieren para construirlos. Musk ha expresado gran interés en la idea en las últimas semanas, y afirmó que SpaceX podría aprovechar Starlink para este fin.

“Con los satélites V3 de Starlink, mejorados, con sus vínculos láser de alta velocidad, SpaceX lo hará”, posteó en X a finales de octubre. Durante un evento reciente con Baron Capital Musk dijo que veía el camino para poner en órbita cada año satélites de IA con energía solar, con 100 gigavatios de potencia de computación.

Gizmodo se puso en contacto con SpaceX para que comentaran, pero hasta el momento no recibimos respuesta.

La visión de SpaceX para los centros de datos basados en Starlink

Los que proponen los centros de datos en órbita afirman que tienen la ventaja de aprovechar la energía solar sin límites al tiempo y de evitar las consecuencias ambientales y de salud pública que surgen con su construcción en la Tierra. Mientras tanto, los opositores sostienen que el gasto y la complejidad tecnológica de poner centros de datos en el inhóspito entorno del espacio hacen que la idea no se pueda concretar.

Hay muchos multimillonarios tecnológicos, Musk incluido, que están entre los que proponen la idea. Con la oferta pública inicial en el horizonte y el pronóstico de Musk de que el nuevo cohete de SpaceX empezará a lanzar satélites Starlink V3 en 2026, la compañía parece muy bien posicionada para construir los cimientos de las granjas de servidores orbitales.

No se sabe con precisión cómo adaptaría SpaceX su arquitectura STarlink para los centros de datos de IA, o cuánto podría costar este emprendimiento. Sería algo muy grande, pero no imposible. Se espera que cada satélite V3 de Starlink tenga una velocidad de bajada de 1 terabyte por segundo, 10 veces lo que ofrecen los mini satélites V2 de Starlink, comparable a los centros de datos terrestres. Tampoco se sabe bien cuánta capacidad de procesamiento puede poner SpaceX en cada nave espacial.

Uno de los mayores obstáculos consiste en lanzar los muchos satélites V3 de Starlink que hacen falta para construir el equivalente a un centro de datos terrestre. SpaceX ya puede lanzar miles de satélites al año con su cohete Falcon 9. Pero los V3 serán mucho más grandes y tienen que lanzarse en el Starship que todavía no está totalmente operativo. Incluso si SpaceX puede dar inicio al proyecto el próximo año, la concreción podría llevar décadas.

Se calienta la carrera espacial de la IA

SpaceX no es la única compañía interesada en los centros de datos orbitales. El fundador de Blue Origin, Jeff Bezos, también los calificó como forma viable de proteger los recursos de la Tierra y el crecimiento de la industria de la IA, y predijo que los humanos comenzarán a construir centros de datos orbitales a escala de gigavatios en los próximos 10 a 20 años. En noviembre Google anunció el Proyecto Suncatcher, iniciativa de investigación que apunta a construir centros de datos orbitales basados en sus propios satélites.

Hay varias compañías más pequeñas que también están desarrollando tecnologías para centros de datos espaciales, como Aetherflux, Lonestar Data Holdings y Axiom Space. Las potenciales ventajas de mudar estas instalaciones y sacarlas de la Tierra claramente han captado la atención del sector tecnológico.

Aunque SpaceX no confirmó públicamente los planes de una oferta pública inicial ni de invertir en investigación y desarrollo de centros de datos orbitales, su reputación como pionera aeroespacial significa que probablemente estos rumores despierten más interés en sus competidores por llevar la infraestructura de la IA al espacio.

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