Logro histórico en la reducción de emisiones de CO₂ en Alemania

En 2023, las emisiones alcanzan su nivel más bajo en 70 años debido a una marcada disminución en el uso de carbón.

La disminución de las emisiones en Alemania ha marcado un hito histórico al caer un 46% en comparación con el año de referencia 1990, situándose en su nivel más bajo desde la década de 1950. Simultáneamente, las emisiones de CO₂ estuvieron aproximadamente 49 millones de toneladas por debajo del objetivo anual de 722 millones de toneladas de CO₂ establecido por la Ley de Protección del Clima.

Declive en la generación de energía a carbón

La investigación de Agora Energiewende revela que dos desarrollos principales contribuyeron a la disminución de 73 millones de toneladas de CO₂ en comparación con 2022.

Caída histórica en la generación de energía a carbón

La generación de energía a carbón alcanzó su nivel más bajo desde la década de 1960, ahorrando por sí sola 44 millones de toneladas de CO₂. Esto se debe a la reducción significativa en la demanda de electricidad, el aumento de las importaciones de electricidad desde países vecinos (la mitad de las cuales proviene de fuentes renovables) y una disminución proporcional en las exportaciones de electricidad, junto con un ligero aumento en la generación de electricidad verde doméstica.

Reducción significativa de emisiones industriales

Las emisiones industriales disminuyeron notablemente, principalmente debido a la disminución en la producción de empresas intensivas en energía, derivada de la situación económica y crisis internacionales.

«La producción intensiva en energía disminuyó un 11% en 2023, mientras que la producción económica general se redujo solo un 0.3%,» destaca el informe.

Desafíos en la sostenibilidad de las reducciones de emisiones

Sin embargo, las estimaciones del think tank señalan que solo alrededor del 15% de las reducciones de CO₂ son permanentes, resultado de capacidad adicional de energía renovable, eficiencia y cambios en los combustibles. Cerca de la mitad de las reducciones son efectos a corto plazo, como la disminución de los precios de la electricidad.

«Aunque las reducciones de emisiones son notables, muchas no son sostenibles a largo plazo, ya que podrían revertirse con la recuperación económica o la reubicación permanente de la producción industrial alemana en el extranjero,» advierte Agora.

Sectores rezagados: Edificios y Transporte

El estudio revela que las emisiones de CO₂ en los sectores de edificios y transporte apenas variaron en 2023, incumpliendo sus objetivos climáticos por cuarto y tercer año consecutivo, respectivamente.

«2023 fue un año de dos velocidades para la protección climática en Alemania,» señala Simon Müller, director de Agora Energiewende Alemania. «Mientras el sector energético logró un éxito en política climática con su récord de nueva energía renovable, la reducción de emisiones en el sector industrial no es sostenible.»

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