Newmont completa reestructuración global tras fusión con Newcrest y reduce un 16% su fuerza laboral

La minera de oro más grande del mundo busca optimizar su estructura y productividad tras una integración de alto impacto.

Denver/Sídney. — La compañía minera Newmont Corporation (NYSE: NEM) culminó su amplio proceso de reestructuración global posterior a la adquisición de Newcrest Mining, operación valuada en US$17.000 millones. Según un memorando interno citado por Reuters, el ajuste organizacional afectó aproximadamente al 16% de su fuerza laboral total, en una de las transformaciones corporativas más significativas del sector aurífero reciente.

Integración tras la compra de Newcrest

La compra de la minera australiana Newcrest, concretada en 2023, convirtió a Newmont en el mayor productor de oro del mundo, pero también planteó el desafío de integrar dos estructuras complejas y dispersas geográficamente. Para enfrentar esa tarea, la empresa lanzó internamente el “Project Catalyst”, un programa destinado a alinear operaciones, reducir costos y eliminar duplicidades dentro del nuevo conglomerado.

De acuerdo con la información divulgada por Reuters, el plan derivó en eliminación de cargos, no renovación de vacantes y ajustes en los niveles jerárquicos de la organización.

Ajustes por niveles de trabajo

En la fase final del proceso, Newmont redujo en un 12% los cargos de su “Nivel de Trabajo 2”, que incluye a superintendentes, líderes y especialistas, mientras que en el “Nivel de Trabajo 1”, correspondiente a asesores, oficiales, operadores y mantenedores, la reducción alcanzó el 10%.

La empresa informó que la reestructuración se completó un mes antes del cronograma previsto, con el objetivo de disminuir la incertidumbre entre los trabajadores y estabilizar las operaciones.

Cambios en la alta dirección

El proceso de reorganización coincide con una transición en la cúpula ejecutiva. El actual director ejecutivo, Tom Palmer, anunció su retiro para 2026, y su reemplazo será Natascha Viljoen, quien se desempeña actualmente como presidenta y directora de operaciones de la compañía. La ejecutiva asumirá el liderazgo en un contexto de profunda transformación interna y presión del mercado por mejorar márgenes y eficiencia operativa.

Al cierre de 2024, Newmont empleaba a unas 22.200 personas y trabajaba con 20.400 contratistas en sus distintas operaciones mineras alrededor del mundo, desde Norteamérica hasta Oceanía y Sudamérica.

Reducción de costos y racionalización de activos

En paralelo con la reestructuración de personal, Newmont ha ejecutado un plan de desinversión en activos no estratégicos valorado en US$2.000 millones desde comienzos de 2024. Estas ventas buscan fortalecer la liquidez, simplificar el portafolio y concentrar los esfuerzos en minas de mayor rentabilidad y largo horizonte de producción.

Un portavoz de la empresa explicó que los cambios estructurales forman parte de “una serie de pasos clave para reducir la base de costos y mejorar la productividad en 2025”, en línea con la estrategia corporativa de consolidación tras la integración con Newcrest.

Declaración de fuerza mayor en Peñasquito

En medio de este proceso, Newmont declaró fuerza mayor en las entregas de concentrado de su mina Peñasquito, ubicada en México, tras enfrentar interrupciones operativas relacionadas con ajustes internos y demoras logísticas. Peñasquito, una de las minas polimetálicas más grandes de América Latina, es considerada un activo clave en la cartera global de la compañía.

Una reestructuración que redefine el liderazgo del oro

Con el “Project Catalyst” oficialmente concluido, Newmont busca reposicionar su estructura corporativa y fortalecer su liderazgo frente a un mercado global del oro que muestra alta volatilidad y presiones en costos operativos. La compañía apuesta a que esta reconfiguración le permita mantener su competitividad y disciplina financiera en un escenario de integración y transición ejecutiva.

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