Fueron reconocidas en la 22ᵒ edición del premio que entregan cada año El Mercurio y Mujeres Empresarias. Ambas fueron destacadas en la categoría «Ejecutivas» por el liderazgo femenino que han impulsado en sus respectivos roles, con los cuales han aportado nuevas miradas e importantes transformaciones en las empresas de las que han sido parte, tanto en el ámbito interno como en su relación con el entorno y la sociedad.
Este galardón, que ha sido pionero en reconocer la dedicación y capacidad de las mujeres, registró en esta versión un récord histórico de 32.624 nominaciones que se agrupan, además de la categoría Ejecutivas (la más requerida por la alta cantidad de finalistas), en Servicio Público, Servicio Social y Profesionales, Académicas e Investigadoras.
Destacando el liderazgo femenino
A lo largo de los años, el premio ha sido un impulso para visibilizar y reconocer la labor de las mujeres en el mundo empresarial. Mujeres como Josefina Montenegro y Claudia Cabrera demuestran con su trabajo y compromiso que son capaces de liderar y generar importantes cambios en sus respectivas áreas.
La categoría «Ejecutivas» es una de las más destacadas debido a la alta cantidad de finalistas que se presentan cada año. Esto demuestra el interés y la relevancia del liderazgo femenino en el ámbito empresarial.
Un reconocimiento histórico
El récord histórico de nominaciones en esta edición del premio es un indicador claro de la importancia y trascendencia que ha adquirido en la sociedad. La labor de las mujeres en roles ejecutivos es cada vez más valorada y reconocida, lo que refleja un cambio positivo en la percepción y equidad de género en el mundo empresarial.
El premio no solo busca resaltar el trabajo de las mujeres en el ámbito empresarial, sino también promover su participación en diferentes áreas como el servicio público, el servicio social y la academia. Esto demuestra que el liderazgo femenino es necesario en todos los ámbitos de la sociedad.
Un paso hacia la igualdad de género
El reconocimiento a Josefina Montenegro y Claudia Cabrera es un ejemplo claro de cómo el liderazgo femenino está contribuyendo a la construcción de empresas más equitativas e inclusivas. Su trabajo ha demostrado que las mujeres son capaces de liderar con éxito y generar cambios positivos en sus organizaciones.
Es fundamental seguir impulsando el reconocimiento y valoración del liderazgo femenino en el mundo empresarial. Esto no solo beneficia a las mujeres, sino que también a las empresas y a la sociedad en general, ya que permite el desarrollo de diferentes perspectivas y enfoques para resolver los desafíos del mundo actual.