La creciente demanda global de minerales críticos impulsa retos en Chile, que enfrenta rezagos en exploración y descubrimientos clave.
Desafíos en la exploración minera chilena
Chile, uno de los principales actores en la minería global, enfrenta un retraso estimado de entre dos y cinco años en la exploración de minerales críticos. Según un informe de Cochilco y Reporte Minero, existen actualmente más de 220 proyectos de exploración activos en el país, con el cobre representando el 53 % de ellos. Sin embargo, el ritmo de descubrimientos no es suficiente para sostener el liderazgo minero del país en el mediano plazo, lo que genera preocupación en el sector. Además, el litio comienza a cobrar protagonismo con el 12 % de los prospectos exploratorios nacionales, en un contexto donde este mineral es esencial para las tecnologías limpias y los vehículos eléctricos.
El impacto económico podría ser significativo, considerando que la minería aporta el 10 % del PIB y más del 55 % de las exportaciones nacionales. En un escenario de disminución de la producción debido a la falta de nuevos hallazgos, se verían afectados los ingresos fiscales, la inversión y el empleo. Asimismo, el gasto en exploración alcanzó los US$ 794 millones en 2024, lo que representó una caída del 4,6 % respecto al año anterior, según el último informe de Cochilco. Las menores inversiones, junto con los altos costos técnicos asociados a la profundidad de los yacimientos y las exigencias tecnológicas, son factores que explican este retroceso.
Tecnología e innovación: factores clave
Frente a estos desafíos, Chile ha comenzado a implementar tecnologías avanzadas en la exploración minera. Un caso destacado es ExoSphere, tecnología desarrollada por Fleet Space Technologies, que combina sensores geofísicos, satélites e inteligencia artificial para generar imágenes tridimensionales del subsuelo en tiempo real. Según Flavia Tata Nardini, CEO de la compañía, «estamos viendo menos descubrimientos, y los que aparecen están a mayor profundidad, con leyes más bajas y mayores costos asociados. La industria necesita tecnología y capital para encontrar el próximo gran yacimiento chileno». Esta innovación permite reducir las perforaciones en un 60 % y aumentar las tasas de éxito, acortando los ciclos de exploración de varios años a solo semanas.
Empresas mineras chilenas como Gold Fields ya adoptan tecnologías compatibles con inteligencia artificial para optimizar datos y decisiones operacionales en tiempo real, lo que redefine los procesos de descubrimiento. De acuerdo con estimaciones de Cochilco, el Banco Central y el Ministerio de Minería, una aceleración en la exploración podría incrementar el PIB minero en un 15 % durante los próximos diez años, además de generar empleo especializado y posicionar a Chile como un actor clave en la diversificación hacia energías limpias y tecnología.
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Proyección y retos para Chile
Pese a concentrar el 25 % del presupuesto de exploración de América Latina, Chile no está realizando descubrimientos al ritmo necesario. Expertos coinciden en que el problema radica en la velocidad, no en la geología, y llaman a desarrollar innovaciones, optimizar permisos y fomentar alianzas público-privadas. Aunque el país mantiene su posición como líder minero, el desafío va más allá de la producción actual: se centra en la capacidad de identificar nuevos yacimientos capaces de sostener la oferta de cobre y litio, y garantizar la competitividad en un mercado global impulsado por la transición energética.
