La compañía minera detuvo el desarrollo de su emblemático proyecto Jadar en Serbia, tras dos décadas de retrasos y conflictos regulatorios, para concentrar sus inversiones en Argentina y Chile, en el corazón del Triángulo del Litio.
El grupo minero anglo-australiano Rio Tinto (ASX: RIO) anunció la suspensión indefinida del proyecto de litio Jadar, en Serbia, valorado en cerca de US$3.000 millones, poniendo fin a una de las iniciativas más ambiciosas —y controvertidas— de su portafolio global. La decisión, confirmada por la propia compañía y divulgada por Bloomberg, responde a un cambio estratégico que prioriza la eficiencia operativa y el fortalecimiento de activos en América del Sur, especialmente en Argentina y Chile, dos de los principales polos mundiales de producción de litio.
Un cierre simbólico para dos décadas de retrasos
El yacimiento Jadar fue descubierto en 2004 y se proyectaba como una de las mayores fuentes de litio del planeta, con una producción estimada de 58.000 toneladas anuales de carbonato de litio grado batería a partir de 2027. Sin embargo, el proyecto se vio envuelto en una serie de obstáculos políticos, sociales y ambientales que finalmente frenaron su desarrollo.
La revocación de la licencia ambiental en 2022, tras masivas protestas ciudadanas en Serbia, marcó el inicio de una parálisis prolongada. Aunque el permiso fue restablecido dos años y medio después, el proceso de aprobación prácticamente no avanzó.
Según un memorando interno citado por Bloomberg, Rio Tinto señaló que “no está en condiciones de sostener el mismo nivel de gasto ni de asignación de recursos, dada la falta de progresos del proyecto”. El activo pasará a un estado de “care and maintenance” (conservación y mantenimiento), una figura que implica suspensión indefinida sin cierre definitivo, pero con mínimos recursos operativos destinados al resguardo de la infraestructura existente.
Impacto en la estrategia europea del litio
La cancelación del proyecto Jadar representa un duro golpe para los planes de la Unión Europea (UE), que buscaba fortalecer una cadena de suministro autónoma de minerales críticos en el marco de su estrategia de transición energética. De haberse concretado, la mina habría cubierto cerca del 90% de la demanda actual de litio del bloque, convirtiéndose en la mayor fuente de este mineral dentro del continente.
La medida llega pocos meses después de que Rio Tinto elevara su estimación de costos desde US$2.400 millones a US$2.950 millones, producto de mayores exigencias ambientales y estándares de derechos humanos establecidos por la UE.
Para Bruselas, la salida de Jadar refuerza la dependencia europea de las importaciones de litio provenientes del Triángulo del Litio sudamericano —Chile, Argentina y Bolivia—, donde ya operan o invierten empresas asiáticas y estadounidenses.
Prioridad para Sudamérica y reestructuración corporativa
Bajo la dirección de su nuevo CEO, Simon Trott, Rio Tinto impulsa una política de simplificación operativa y reducción de costos, que incluye ajustes de personal y reasignación de capital hacia activos de mayor rentabilidad y madurez técnica.
En los últimos meses, la compañía redujo cerca de 480 empleos en su división de mineral de hierro en Australia y revisa otros proyectos considerados “no estratégicos”. Con la suspensión de Jadar, la atención se concentrará casi exclusivamente en Sudamérica.
El proyecto de litio Rincón, ubicado en la provincia argentina de Salta, figura como uno de los pilares de esta nueva etapa, con una inversión estimada en US$2.500 millones y producción inicial prevista para 2026. Paralelamente, Rio Tinto mantiene alianzas exploratorias en Chile, enfocadas en salares del norte del país, en línea con la política chilena de desarrollo público-privado del litio.
Trott ya había advertido en una conferencia de Goldman Sachs en Londres que “el listón está muy alto, y solo podemos avanzar con los proyectos que sean realmente los mejores”. Su antecesor, Jakob Stausholm, había reforzado la misma visión, destacando que el Triángulo del Litio ofrece la mejor oportunidad para acceder a recursos de alta calidad y bajo costo.
Perspectivas del mercado y ajustes de portafolio
Analistas del sector interpretan la decisión como un paso necesario para racionalizar la estructura global del grupo. Según Amos Fletcher (Barclays) y Glyn Lawcock (Barrenjoey Markets), Rio Tinto “busca vivir dentro de sus medios”, concentrando su capital en activos con potencial inmediato y evitando grandes desarrollos con alta incertidumbre política o ambiental.
No se descarta que la compañía venda activos no esenciales heredados de su fusión con Arcadium, entre ellos Mt Cattlin (Australia) y Galaxy (Canadá), para reforzar su posición financiera y su apuesta sudamericana.
La suspensión de Jadar simboliza, por tanto, un viraje estratégico de alcance global: Europa pierde una fuente potencial clave de litio, mientras Sudamérica se consolida como el epicentro del suministro mundial de este recurso esencial para la electromovilidad y las energías limpias.

