La cesión de terrenos fiscales en Atacama consolida la Estrategia Nacional del Litio y habilita una inversión público-privada de hasta US$ 3.000 millones, con inicio de operaciones proyectado para 2032.
La política pública en torno al litio dio un paso decisivo esta semana con la entrega, por parte del Ministerio de Bienes Nacionales, de una concesión de uso oneroso a la Empresa Nacional de Minería (ENAMI) para el desarrollo del proyecto Salares Altoandinos, ubicado en la comuna de Diego de Almagro, Región de Atacama. Se trata de una iniciativa considerada estratégica para el futuro del mineral en Chile, con recursos estimados superiores a 15 millones de toneladas de carbonato de litio equivalente.
La firma de la concesión se realizó en Copiapó y contó con la presencia del ministro de Bienes Nacionales, Francisco Figueroa; el vicepresidente ejecutivo de ENAMI, Iván Mlynarz; autoridades regionales y representantes del sector minero. La actividad marcó un hito institucional al consolidar el acceso de ENAMI a los terrenos fiscales necesarios para avanzar en uno de los proyectos de litio más relevantes del país.
Uso estratégico del suelo fiscal
Desde el Ejecutivo, la entrega fue destacada como un ejemplo de gestión eficiente del patrimonio público. El ministro Figueroa subrayó que la concesión se enmarca en la Estrategia Nacional del Litio y en una política activa de asignación de suelo fiscal para proyectos productivos estratégicos.
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“A la fecha, hemos entregado más de 33 mil hectáreas a proyectos de energía renovable, superando ampliamente al período anterior, y generando ingresos fiscales promedio por $109 mil millones anuales en los primeros años de esta administración”, afirmó la autoridad. Según recalcó, esta gestión no solo impulsa la descarbonización y la industria del litio, sino que también fortalece la capacidad recaudatoria del Estado.
Un proyecto de escala país
Desde ENAMI, la concesión fue valorada como un habilitante clave para avanzar en la fase de desarrollo. Iván Mlynarz calificó a Salares Altoandinos como “el proyecto greenfield de litio más grande de Chile”, señalando que la iniciativa representa una oportunidad estructural para Atacama y para la diversificación productiva nacional.
El proyecto se desarrollará bajo un esquema de alianza público-privada entre ENAMI y la angloaustraliana Río Tinto, la segunda minera más grande del mundo. La inversión estimada, sujeta a los resultados de los estudios técnicos y ambientales, asciende a US$ 3.000 millones, mientras que el aporte económico total al país podría superar los US$ 15.000 millones a lo largo de su vida útil.
Sostenibilidad y horizonte de largo plazo
Salares Altoandinos contempla altos estándares de sostenibilidad y un horizonte operativo de largo plazo. En septiembre pasado, ENAMI firmó el Contrato Especial de Operación de Litio (CEOL), otorgado por el Estado, que autoriza la exploración, explotación y beneficio del litio hasta el año 2060.
El litio se consolida como un pilar estratégico para el desarrollo económico, fiscal y energético de Chile, con el Estado jugando un rol activo en su gobernanza y proyección de largo plazo.
