Fortescue acelera su ofensiva en cobre y consolida control total del proyecto Cañariaco en Perú

Por:
Cristian Recabarren Ortiz
Editor Senior Revista Digital Minera
Fundador y Editor de Revista Digital Minera, Ingeniero de Minas apasionado por la Tecnología e Innovación.
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La minera australiana refuerza su estrategia de minerales críticos con la adquisición del 100% de Alta Copper, en una operación que supera los US$ 150 millones y amplía su presencia en América Latina.

La minera australiana Fortescue dio un nuevo paso en su estrategia de diversificación hacia los minerales críticos al anunciar la adquisición del 64% restante de Alta Copper, operación que le permitirá controlar en su totalidad el proyecto cuprífero Cañariaco, ubicado en el norte de Perú. La transacción, valorizada en US$ 151,7 millones, se suma a una ofensiva global orientada a posicionar al cobre como uno de los ejes del crecimiento futuro de la compañía.

Actualmente, Fortescue posee cerca del 36% de las acciones ordinarias de Alta Copper y concretará la compra del saldo a través de su filial Nascent Exploration, mediante un plan de acuerdo canadiense. La oferta considera un pago en efectivo de 1,40 dólares canadienses por acción, lo que representa una prima cercana al 50% respecto del precio promedio ponderado de los últimos 30 días y duplica el valor previo al inicio de las negociaciones exclusivas entre ambas partes.

Un activo estratégico de largo plazo

Alta Copper es propietaria del 100% del proyecto Cañariaco, que se extiende sobre una superficie aproximada de 91 kilómetros cuadrados en un cinturón de pórfidos emergente con alto potencial geológico. El distrito alberga los yacimientos Cañariaco Norte y Cañariaco Sur, además del prospecto Quebrada Verde, configurando un portafolio de recursos de escala relevante.

De acuerdo con la información técnica disponible, el proyecto cuenta con recursos medidos e indicados por 1.100 millones de toneladas con una ley de 0,42% de cobre equivalente, a lo que se suman 900 millones de toneladas en recursos inferidos con 0,29% de cobre equivalente. Una evaluación económica preliminar, publicada en junio del año pasado, delineó el potencial para una operación cuprífera de larga vida útil, en línea con los requerimientos de abastecimiento de la transición energética global.

Expansión regional y foco estratégico

La operación se inscribe en la estrategia de Fortescue de ampliar su exposición al cobre y otros minerales críticos, aprovechando su experiencia operativa en América Latina desde 2018. La compañía destacó que su capacidad técnica, su manejo de permisos y su enfoque en el relacionamiento comunitario la posicionan favorablemente para avanzar en el desarrollo de Cañariaco.

Este movimiento adquiere mayor relevancia considerando que Fortescue también desarrolla actividades de exploración en la provincia argentina de San Juan, donde mantiene proyectos en etapas iniciales como Nacimiento, en el departamento Iglesia, y Susana, en Calingasta. La consolidación de activos en Perú refuerza así una estrategia regional coherente, centrada en jurisdicciones con alto potencial cuprífero.

Aprobaciones y calendario

El directorio y el comité especial de Alta Copper recomendaron de forma unánime a sus accionistas aprobar la transacción. Accionistas que representan cerca del 12,5% del capital ya comprometieron su respaldo mediante acuerdos de voto. El cierre de la operación está sujeto a la aprobación de los accionistas, autorización judicial y otras condiciones habituales, y se espera que se concrete durante el primer trimestre de 2026.

En un contexto de creciente demanda por cobre, el control de activos cupríferos de larga vida se consolida como una prioridad estratégica para los grandes actores mineros globales.

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