El acuerdo para estudiar una moderna fundición de cobre en el norte abrió el debate territorial. El senador por Antofagasta, Esteban Velásquez, destacó que elegir la provincia de Tocopilla permitiría potenciar su puerto, impulsar inversión y agregar valor a la producción nacional.
Codelco y Glencore Chile SpA oficializaron un Memorándum de Entendimiento para avanzar en el diseño, financiamiento, construcción y operación de una nueva fundición de cobre, con una capacidad estimada de 1,5 millones de toneladas métricas secas de concentrado al año. El convenio considera también un contrato preliminar para que la estatal suministre hasta 800 mil toneladas anuales de concentrado por un periodo mínimo de diez años, con posibilidad de extenderlo por una década adicional.
La iniciativa se encuentra en etapa inicial y dependerá de un estudio de prefactibilidad que Glencore deberá presentar en mayo de 2026. De ser aprobado, la construcción podría iniciar en 2030 y la planta entrar en operación entre 2032 y 2033.
El anuncio generó expectativas en la Región de Antofagasta y abrió la discusión sobre su eventual localización. En ese contexto, el senador Esteban Velásquez señaló que optar por Tocopilla sería una decisión estratégica tanto para Codelco como para el desarrollo regional. Recordó que la historia de las fundiciones en Chile ha sido compleja para las comunidades, pero subrayó que hoy se habla de “fundiciones verdes”, muy distintas a las conocidas en el pasado.
Velásquez enfatizó que “la provincia de Tocopilla debe ser una de las prioridades”, destacando que su emplazamiento permitiría un salto cualitativo en la cadena de valor: “la necesidad que tiene Chile de fundir su propio concentrado y dejar de venderlo tan en bruto es una oportunidad que Tocopilla puede asumir”. Añadió que convertir el puerto local en un eje productivo moderno sería un impulso significativo para la economía regional: “que el puerto de Tocopilla tenga la reconversión, sea una fuente productiva, una fundición que le dé aún más relevancia… un mega puerto para Chile”.
El parlamentario también destacó que una decisión de ese tipo atraería inversión privada y permitiría reactivar zonas con alto potencial estratégico. A su juicio, sería una señal visionaria por parte de Codelco y Glencore considerar la provincia como sede del proyecto, no como imposición, sino como una apuesta inteligente por su ubicación, conectividad y capacidad de proyectarse como un polo industrial.
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Mientras tanto, las definiciones dependerán del estudio técnico y de las evaluaciones ambientales y logísticas. En paralelo, la discusión territorial ya está instalada, impulsada por autoridades y comunidades que ven en Tocopilla una posibilidad concreta de desarrollo de largo plazo.
Fuente: El América
