El Congreso aprobó el proyecto de ley que eleva el sueldo mínimo en Chile, fruto de un acuerdo entre el Ejecutivo y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). La medida representa uno de los compromisos sociales más relevantes de la actual administración y tendrá un impacto directo en cerca de 950 mil personas en todo el país. El reajuste contempla dos etapas y se enmarca en una política de fortalecimiento del poder adquisitivo de los trabajadores, que en los últimos años han visto cómo el ingreso mínimo se ha elevado de manera sostenida.
Dos etapas de reajuste hasta 2026
De acuerdo con lo aprobado, el ingreso mínimo mensual se incrementará a $529.000 a partir del 1 de mayo de 2025, aplicable a trabajadores entre 18 y 65 años. Posteriormente, desde el 1 de enero de 2026, se consolidará en $539.000, alcanzando así el nuevo piso salarial en un periodo de apenas ocho meses. Además del aumento directo, el proyecto incluye ajustes en el Subsidio Familiar y en la Asignación Familiar y Maternal, lo que busca reforzar el apoyo a los hogares más vulnerables. Para garantizar la viabilidad de la medida, también se establecieron mecanismos de asistencia a micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), de modo que puedan absorber el mayor costo laboral sin afectar la continuidad de sus operaciones.
Avance histórico en el ingreso mínimo en solo dos años
La política aprobada marca un hito en la evolución del sueldo mínimo en Chile. En 2022, al inicio de la actual administración, el ingreso base era de $350.000. Dos años después, en 2024, ya se había fijado en $500.000 y en 2025 llegó a $510.636 tras un reajuste intermedio. Con el nuevo incremento, en apenas dos años el sueldo mínimo habrá experimentado un alza de casi $190.000, consolidándose como un avance histórico que busca mejorar la calidad de vida de los trabajadores y reducir brechas de desigualdad. El Gobierno y la CUT destacaron que esta alza responde a una política de diálogo social y a la necesidad de garantizar un ingreso más justo para miles de familias chilenas.