Un accidente en el segundo mayor yacimiento de cobre del mundo, Grasberg Block en Indonesia, obligó a suspender las operaciones y generó un fuerte impacto en los mercados internacionales. Los futuros del cobre en Comex subieron 3,94% hasta los US$4,82, mientras que en la Bolsa de Metales de Londres (LME) avanzaron 2,9%.
Impacto inmediato en los precios del cobre
La paralización comenzó el 8 de septiembre tras una avalancha de lodo que ingresó a las instalaciones subterráneas y afectó múltiples niveles. Según Freeport-McMoRan, unas 800 mil toneladas métricas de material húmedo impactaron la mina, incluyendo áreas de servicio con trabajadores presentes.
Hasta ahora, se han confirmado dos fallecidos, mientras continúan las labores de búsqueda de otros equipos atrapados. La CEO Kathleen Quirk y el presidente del directorio, Richard C. Adkerson, declararon que la compañía está «de luto» y entregaron condolencias a las familias.
Consecuencias económicas y proyecciones
Freeport informó que, para el tercer trimestre, las ventas consolidadas serían aproximadamente un 4% menores en cobre y un 6% en oro respecto de las estimaciones de julio de 2025. La filial indonesia de la minera proyectó que los niveles operativos previos a la tragedia podrían recuperarse recién en 2027.
El efecto se trasladó también al mercado cambiario. En Chile, el dólar cerró en $952,55, un alza de $4,05 respecto al día anterior, pese al impulso del Dollar Index (DXY), que avanzó 0,64%. Según Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria, el DXY repuntó tras los comentarios del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, sobre los riesgos inflacionarios.
Por su parte, la analista de mercados de XTB Latam, Emanoelle Santos, indicó que este tipo de eventos «suelen tener un efecto inmediato en precios spot, pero si las disrupciones se prolongan, el impacto puede extenderse hacia las cadenas industriales y los márgenes de refinación, especialmente en Asia». Además, señaló que para productores como Chile o Perú, el shock de precios puede mejorar los ingresos por exportaciones en el corto plazo, aunque con mayor presión sobre la política fiscal y el tipo de cambio.