Los buques, cargados de combustible vital para satisfacer la creciente demanda en Argentina, están atrapados en un limbo burocrático, mientras el gobierno, YPF y el Banco Central de la República Argentina (BCRA) resuelven disputas sobre los pagos en dólares.
Relacionados:
Conflicto Burocrático Pone en Riesgo el Abastecimiento
Cuatro barcos llenos de combustible importado se mantienen estacionados en el Río de la Plata. La razón: esperan la autorización del gobierno para que YPF y otras refinadoras puedan cancelar el pago de estos cargamentos en dólares. Los cargamentos, dos de gasoil y uno de gasolina, fueron principalmente adquiridos por YPF, una petrolera bajo control estatal, y están destinados a evitar una posible crisis de desabastecimiento en el país.
Desafíos en la Adquisición de Dólares
YPF ha estado explorando diferentes alternativas para garantizar el abastecimiento de combustible tras la negativa del BCRA de otorgar dólares para importar combustibles. Los proveedores han advertido que no descargarán los combustibles hasta que se autorice el pago en dólares a las petroleras, prolongando así la incertidumbre y poniendo en jaque la estabilidad del suministro de combustibles.
Crecimiento Continuo en la Demanda de Combustibles
A pesar de los desafíos burocráticos y económicos, la demanda de combustibles en Argentina continúa en ascenso durante 2023. Según los datos proporcionados por la Secretaría de Energía, la venta de nafta súper ha visto un incremento del 7,74% y la demanda general de nafta ha crecido un 5,19% desde enero hasta agosto de 2023, en comparación con el mismo período en 2022. Esto, impulsado por una política de precios atrasados por parte del gobierno, ha favorecido el aumento del consumo, a pesar de una economía en recesión.
Efectos en las Ventas y Consumo de Combustibles
El total de las ventas de nafta súper de YPF entre enero y agosto de 2023 ha aumentado un 10,35% con respecto al mismo período del año anterior. Aunque las ventas de naftas Premium han disminuido, el total de ventas de naftas ha incrementado casi un 6%. Esto refleja una disparidad en la relación entre los precios y la demanda, influida por las decisiones políticas y económicas actuales.
