Alemania refuerza medidas para salvar su industria siderúrgica ante crisis global

El Gobierno alemán ha anunciado medidas para proteger su industria siderúrgica frente a desafíos internacionales clave y competencia desleal.

Alemania enfrenta la “crisis existencial” de su industria siderúrgica

El canciller alemán, Friedrich Merz, declaró que la industria del acero se encuentra en una “crisis existencial”, agravada por los aranceles impuestos por Estados Unidos y el exceso de acero subsidiado proveniente de China. Durante una reunión en la Cancillería Federal junto a su vicecanciller y representantes del sector industrial, Merz subrayó la necesidad de implementar medidas de protección estratégica para la industria siderúrgica dentro de Europa.

Merz advirtió que la industria alemana enfrenta grandes desafíos en el comercio internacional, mencionando como factores principales el incremento de aranceles por parte de Estados Unidos y la entrada masiva de acero subsidiado desde Asia. “Estamos ante grandes desafíos en la política comercial en el mundo. Por un lado están los aranceles de Estados Unidos que van a subir y, entre otros, la llegada de bienes, en especial de Asia y de China, que inundan los mercados con acero subvencionado”, destacó el canciller. Estas problemáticas han llevado al Ejecutivo alemán a respaldar las propuestas de la Comisión Europea para implementar barreras y regulaciones comerciales más estrictas.

Producción sostenible y costos energéticos en el centro del debate

En el marco de la reunión, Merz también hizo hincapié en la importancia de promover el uso de materiales de bajas emisiones para garantizar la sostenibilidad y competitividad de la industria del acero. “Vamos a necesitar una protección a la importación frente a los productores que no respetan las reducciones de dióxido de carbono que hemos acordado”, afirmó. Asimismo, reconoció que el alto costo de la energía es un obstáculo primordial para la supervivencia del sector siderúrgico, que utiliza grandes cantidades de energía en sus procesos, ubicándose solo por detrás de la industria química en términos de consumo energético en Alemania.

El vicecanciller y ministro de Finanzas, Lars Klingbeil, enfatizó la necesidad de garantizar incentivos financieros y abaratar los precios energéticos para favorecer al sector metalúrgico. Como parte de esta estrategia, destacó la importancia de un fondo especial de inversiones, valorado en 500.000 millones de euros, y otros planes de gasto público que vinculen las adquisiciones nacionales con el uso de acero de producción alemana y europea. Klingbeil destacó: “Si garantizamos que el acero que se utilice en esas inversiones sea acero alemán y europeo, podemos darle un impulso importante al sector”.

Reacciones del sector industrial ante las decisiones gubernamentales

El presidente de la Unión de la Industria del Acero, Gunnar Groebler, agradeció al gobierno por su compromiso y enfatizó la relevancia de preservar las cadenas de suministro en Europa como estrategia para la resiliencia industrial. “Se trata de mantener en Europa y en Alemania cadenas de suministro críticas claves para la defensa y para la resiliencia. Nosotros, como empresarios, tenemos que hacer también nuestros deberes y esperamos que la política haga los suyos”, indicó.

Por su parte, el vicepresidente del sindicato sectorial IG Metal, Jürgen Kerner, manifestó optimismo tras los avances de la reunión y llamó a la acción conjunta. “Se trata de empresas, de puestos de trabajo, de destinos individuales”, subrayó.

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