Washington refuerza su estrategia hacia Brasil para diversificar el suministro de tierras raras frente al dominio de China en este mercado.
Tierras raras y las tensiones comerciales globales
El encargado de negocios de Estados Unidos en Brasil, Gabriel Escobar, sostuvo una serie de reuniones con ejecutivos mineros en Salvador, capital del estado de Bahía, con el objetivo de explorar colaboraciones bilaterales en la exploración y producción de tierras raras. Estas discusiones, celebradas en los márgenes de un evento de la industria minera, se enmarcan en los esfuerzos de Washington por reducir su dependencia de las cadenas de suministro dominadas por China, país que controla una gran parte del mercado global de estos minerales estratégicos. Según tres fuentes conocedoras de los encuentros, Escobar discutió posibles asociaciones entre empresas estadounidenses y compañías brasileñas activas en proyectos relacionados.
El contexto de estas negociaciones incluye la intención de eliminar aranceles impuestos a productos brasileños durante la administración de Donald Trump, lo que subraya una mayor voluntad de cooperación entre ambas economías. Una de las fuentes señaló que la colaboración en torno a tierras raras jugará un papel clave en estas conversaciones bilaterales. “Estados Unidos busca consolidar alianzas con socios confiables como Brasil para reducir su dependencia de las cadenas de suministro chinas”, indicó otra fuente vinculada al encuentro.
El potencial brasileño y las oportunidades estratégicas
A pesar de que la producción de tierras raras en Brasil aún es limitada, el país se posiciona como una potencia emergente debido a sus vastas reservas de estos minerales esenciales. Los usos de las tierras raras incluyen componentes tecnológicos claves como vehículos eléctricos, turbinas eólicas y sistemas de defensa, sectores prioritarios en la transición energética global. En este sentido, expertos destacan que el interés de Estados Unidos podría atraer mayores inversiones extranjeras y facilitar la transferencia tecnológica, influyendo positivamente en la inserción de Brasil en el mercado internacional de minerales críticos.
Por otra parte, uno de los asistentes al encuentro fue St George Mining, una empresa australiana que desarrolla un proyecto de tierras raras en el estado de Minas Gerais. Además, el director del gremio minero IBRAM, Julio Nery, confirmó la participación de Escobar en reuniones con representantes del sector, aunque evitó entrar en detalles. Según Nery, Escobar ya ha mantenido varias reuniones previas con IBRAM y solicitó nuevos encuentros con su presidente, Raul Jungmann. Estas instancias subrayan un esfuerzo deliberado por parte de Washington y Brasil para estrechar la colaboración en un segmento clave tanto para la seguridad económica como para la transición hacia energías limpias.

