América Latina y el Caribe avanzan hacia una transformación energética significativa que apunta a una matriz más limpia y diversificada. Según el Panorama Energético de América Latina y el Caribe 2025, elaborado por la Organización Latinoamericana y Caribeña de Energía (Olade), las energías renovables y el gas natural emergen como los pilares de esta transición, mientras la movilidad eléctrica muestra un crecimiento sin precedentes en la región.
Incremento sostenido en energías renovables y gas natural
El informe revela que para 2025, un 68% de la nueva capacidad instalada corresponde a fuentes renovables, reflejando un crecimiento del 7% respecto a 2024. Además, el 67% de la electricidad generada en la región provino de fuentes limpias. En detalle, un 61% de esta nueva capacidad pertenece a energía eólica y solar, cuya generación aumentó en un 19% comparado al año anterior.
Por su parte, el gas natural consolidó su rol como respaldo fundamental para el crecimiento renovable, registrando un incremento del 12% en capacidad de generación para 2025. Este avance contrasta con la disminución en generación eléctrica proveniente del carbón mineral (-21%) y del petróleo y sus derivados (-31%), conforme la región migra hacia fuentes menos contaminantes.
- Nueva capacidad renovable: 68% en 2025.
- Eólica y solar: Aumentan un 19% en generación.
- Gas natural: Incremento del 12% en generación.
Movilidad eléctrica y consumo energético en ascenso
La transición energética también se refleja en el crecimiento de la movilidad eléctrica. Entre 2022 y 2025, las ventas de vehículos livianos electrificados aumentaron un asombroso 851%, es decir, casi 10 veces. En términos anuales, hasta octubre de 2025, las ventas de estos vehículos incrementaron un 52% respecto al año anterior. Este auge posiciona a la movilidad eléctrica como un componente clave en la descarbonización del transporte.
Simultáneamente, el consumo final de electricidad mostró un aumento del 3,7% en 2025 frente a 2024, con un incremento per cápita del 2,6%. Este crecimiento no solo responde a la adopción de tecnología eléctrica en el transporte, sino también al aumento en capacidades de almacenamiento en baterías, que alcanzaron 1,7 GW en la región.
- Crecimiento movilidad eléctrica: 851% entre 2022 y 2025.
- Incremento consumo eléctrico: 3,7% en 2025.
- Capacidad en baterías: 1,7 GW.
Proyecciones hacia 2050 en un escenario de descarbonización
Con miras a 2050, el informe plantea un escenario de descarbonización acelerada (NET-0), donde el consumo de electricidad se triplicaría, alcanzando un crecimiento del 156% respecto a 2025. En este contexto, la capacidad instalada renovable pasaría del 68% en 2025 al 83% en 2050, con un crecimiento exponencial en energía eólica y solar, cuya capacidad se quintuplicaría.
Además, las fuentes de energía renovables no convencionales incrementarían su participación del 5% actual al 14% de la oferta energética total. El gas natural mantendría su relevancia, aportando un 34% en 2050, frente al 26% en 2025. Por otro lado, el petróleo y el carbón reducirían significativamente su participación a un 20% y un 1%, respectivamente.
- Crecimiento consumo de electricidad: 156% a 2050.
- Renovabilidad capacidad instalada: 83% en 2050.
- Reducción carbón: Participación al 1% en 2050.
El informe reafirma el papel clave de iniciativas de inversión, políticas públicas y avances tecnológicos en la transición energética de la región, marcando un rumbo claro hacia un futuro más limpio y sostenible.
