El Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) ha otorgado su aprobación a tres importantes proyectos que representan una inversión combinada de US$870 millones. Estas iniciativas incluyen dos proyectos de almacenamiento energético en la Región de Atacama y un proyecto hídrico en la Región Metropolitana, destacando por su impacto en los sectores energético e hídrico del país.
Proyectos de almacenamiento energético en la Región de Atacama
La Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de Atacama aprobó dos proyectos de almacenamiento del tipo BESS (Battery Energy Storage Systems) presentados por la firma de origen chileno oEnergy. Ambas iniciativas, valoradas conjuntamente en US$790 millones, tendrán lugar en la comuna de Copiapó y fueron tramitadas mediante Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA).
El proyecto “Línea de Transmisión y Central Bess Lena” contempla una inversión de US$526 millones, 101 unidades de almacenamiento energético, una potencia nominal de 300 MW, y una capacidad de reserva de 1.596 MWh. Según lo proyectado, su construcción comenzará en el segundo semestre de 2026 y la operación está prevista para el año 2027. Por otra parte, “Línea de Transmisión y Central BESS Mila” requerirá una inversión de US$263 millones, incluirá 51 unidades de almacenamiento, una potencia nominal de 150 MW, y una capacidad de 798 MWh. Ambos proyectos comparten los mismos plazos de ejecución y operación.
- Inversión total de los proyectos oEnergy: US$790 millones.
- Capacidad combinada: 450 MW y 2.394 MWh.
Nuevo proyecto hídrico en el río Maipo
Aguas Andinas obtuvo la aprobación de su Estudio de Impacto Ambiental (EIA) para un proyecto hídrico de US$80 millones. Se trata de una nueva captación de agua cruda en el río Maipo, ubicada a 6 km aguas arriba de Toma Independiente. Este proyecto, que abarcará las comunas de San José de Maipo y Pirque, tiene como objetivo garantizar la continuidad del suministro de agua potable frente a episodios de alta turbiedad generados por deslizamientos de material tras lluvias intensas.
La compañía enfatizó que la iniciativa permitirá contar con 48 horas de autonomía en caso de turbiedad extrema, reforzando así el suministro de agua para la ciudad de Santiago. La construcción de este proyecto comenzará en enero de 2026, mientras que su puesta en marcha se proyecta para agosto de 2030. Durante la fase constructiva se espera generar 452 empleos, y en su operación, emplear a 6 personas.
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- Inversión: US$80 millones.
- Inicio de construcción: enero de 2026.
- Inicio de operaciones: agosto de 2030.
Estos proyectos representan un avance significativo tanto en el almacenamiento energético como en la gestión hídrica en Chile, contribuyendo a la resiliencia energética y a la seguridad del suministro de agua potable en el contexto de eventos climáticos extremos.
