La excanciller alemana Angela Merkel ha tratado de justificar la política energética del país que dejó a la economía más grande de Europa demasiado dependiente del gas ruso, diciendo que no se arrepiente y que sus políticas fueron informadas por la situación en ese momento.
“ Siempre actúas en el momento en que te encuentras. En ese sentido, no me arrepiento en absoluto de las decisiones, más bien creo que fue correcto desde la perspectiva de la época ”, dijo a los periodistas en Lisboa cuando le preguntaron por ella . acercamiento del gobierno a Rusia.
El gas ruso barato había permitido a Alemania seguir adelante con la eliminación gradual de la energía nuclear y el carbón, dijo el excanciller citado por Reuters.
La economía más grande de Europa se encuentra en una situación desesperada después de arrinconarse a sí misma con sus políticas energéticas. Durante décadas, los sucesivos gobiernos de Berlín han seguido una política de maximizar la dependencia del país del petróleo y el gas rusos, y abandonaron casi por completo la energía nuclear con los dos últimos reactores operativos programados para ser apagados en 2022. Como resultado, Alemania se ha vuelto fuertemente depende del gas natural, y el combustible representa el 25% del consumo total de energía primaria del país. Aunque Alemania tiene un suministro sustancial de gas natural propio al que se puede acceder mediante fracking, Berlín ha prohibido la tecnología, lo que significa que tiene que importar el 97% de su gas principalmente de Rusia, Holanda y Noruega.
Sin embargo, el razonamiento de Merkel tiene algo de mérito.
La dramática eliminación nuclear de Alemania es una parte tan importante de la Energiewende (transición energética) del país como el avance hacia una economía baja en carbono. El gas natural no solo produce la mitad de las emisiones del carbón sucio, sino que para Alemania ha sido una fuente de energía muy asequible y fiable, necesaria para muchos sectores de la economía.
En Alemania, el 44% del gas se utilizó para calentar edificios en 2020 , mientras que los procesos industriales consumieron el 28%. El gas es la mejor y más barata materia prima para la fabricación de fertilizante nitrogenado sintético, del cual Alemania es un proveedor fundamental. El gas también se utiliza en la refinación, la producción de productos químicos y muchos otros tipos de fabricación. Todos estos son difíciles, si no imposibles, de reemplazar por completo con energía verde en el corto plazo.
Fuente: Oil-price (Por Alex Kimani)