Araneda asegura que futuro de Ventanas depende de los costos, exigencias ambientales y condiciones de mercado

El presidente ejecutivo de Codelco señaló en el Congreso que el presupuesto 2020 de la estatal contempla seguir con la operación. Pero reconoció: «Nadie puede dar garantía de la continuidad infinita de ninguna operación».

Días antes que se gatillara la denominada «crisis social», en medio de diversos trascendidos, Codelco confirmó que analizaba el «potencial cierre» de la fundición Ventanas ubicada en la zona de Quintero y Puchuncaví. Sin embargo, fue ayer cuando el presidente ejecutivo de la cuprífera estatal, Octavio Araneda, explicó los alcances de la decisión que está hoy en evaluación.

En la comisión de Minería y Energía del Senado, donde se analiza la situación de la fundición, el máximo timonel de la Corporación señaló que «Ventanas ha vivido permanentemente en un marco de incertidumbre, esa es la historia de Ventanas, por varias razones». Según explicó, Ventanas ha enfrentado y seguirá enfrentando harta incertidumbre por el mercado, las comunidades, el entorno y las exigencias que finalmente se le coloque en materia ambiental, porque si en un año más se decide colocar una normativa más exigente todo lo que se está haciendo ahora no servirá para nada. «Quedamos absolutamente cortos y ya el capturar un 1% más cuesta exponencialmente más. Significa ya un cambio tecnológico completo», recalcó.

A esto se suma un tema no menor para la estatal que es la ley de traspaso que en términos prácticos los obliga a mantener operando la fundición. «Nosotros no tenemos ninguna posibilidad desde el punto de vista legal de poder detener la operación de la fundición. Estamos obligados a mantener en Ventanas la capacidad para fundir los concentrados de Enami. Si por A, B, C motivo estuviéramos forzados a detener la operación, nosotros estaríamos en un incumplimiento legal», advirtió.

Pero los parlamentarios presentes pidieron clarificar el futuro de la fundición, teniendo en cuenta los alcances laborales que puede acarrear una decisión de este tipo. Según los datos informados por el propio gerente general de la División, José Sanhueza, en Ventanas trabajan 1.800 personas y 42% de estas personas viven en Quintero-Puchuncaví, teniendo un impacto de la operación de la División -a través de contratos de servicios, remuneraciones y otros servicios- del orden de US$ 43 millones en la región.

Araneda tomó la inquietud y sinceró que «hoy nadie puede dar una garantía de la continuidad infinita de una operación ninguna, de cualquiera que sea». «Nosotros estamos permanentemente evaluando todos nuestros procesos, porque si hay un proceso que en algún momento vemos que no renta, dada la misión que tenemos, tenemos que evaluar seriamente si continúa o no», sostuvo.

Sin embargo, en el caso particular de Ventanas, dio luces de la fecha en que al menos la operación estaría garantizada. «El año 2020 tenemos planificado en nuestro presupuesto seguir operando y estamos concentrados en definir qué inversiones y forma podemos resolver el problema del año 2022 y ese es nuestro foco hoy», aseguró.

En esa línea, puntualizó que trabajarán fuertemente con sus trabajadores en cómo tratar de dar vuelta las complejas condiciones de mercado bajando más los costos. Para Araneda el futuro de Ventanas se juega en dos o tres dimensiones. La primera, bajando los costos para que esta operación tenga un margen razonable y no sea un pérdida gigante para Codelco. En segundo lugar, pasa por el tema de que ambientalmente sea viable y eso pasa por definir qué proyectos se tienen que hacer y ejecutarlos a tiempo. Y, por último, ver qué pasa con el mercado en cuanto a que éste no siga deteriorándose más.

Araneda agregó además que el tema de las exigencias ambientales. «Si el país quiere apretar mucho más la normativa ambiental, nuevamente nosotros como administración, tenemos que ser muy responsables y decirle ‘esto cuesta tanta plata y se demora tanto tiempo y es posible o no’. Pero eso no lo sabemos porque dependerá de cómo vaya evolucionando este tema y qué normativas se vayan definiendo en el futuro», sentenció.

En medio de su explicación del escenario futuro de Ventanas, Araneda reconoció: «Sé que suena medio ambiguo, pero así es la vida. Creo que la gente en Ventanas sabe y ha vivido con esta incertidumbre permanentemente. Nosotros en los últimos años lo que hemos hecho es un nuestro mayor esfuerzo junto con ellos por mantener operando la fundición, tratando de llevarla a números azules y cumpliendo estrictamente con la normativa y cuidando mucho el tema ambiental».

El ejecutivo puntualizó que en Ventanas la gente tiene una real preocupación por el tema ambiental. «Me consta. Ellos tienen una conciencia absoluta, 100% respecto a lo que significa el cuidado de operar la fundición en relación a los episodios meteorológicos y el tema de cuidar la calidad del aire. Eso no es infalible, pero sí tenemos una organización muy comprometida», enfatizó.

Sobre esta materia, la estatal advirtió que las nuevas exigencias ambientales complicarían el futuro de la División. Esto, porque actualmente están afinando el proyecto para cumplir con la nueva normativa ambiental para la zona de Quintero que será presentado en marzo del próximo año, pero el proceso no se ve fácil considerando los estrechos plazos que se establecen. De hecho, en el caso que la opción elegida requiera un Estudio de Impacto Ambiental, no lograrían cumplir con los tiempos programados.

En ese escenario precisó ante los parlamentarios que es importante tener claro el contexto de Codelco donde, junto con el desafío de Ventanas, están enfrentando una transformación importante en sus operaciones a través de un proceso largo que empezó hace cinco años de «modernizar brutalmente nuestras operaciones». «Acabamos de invertir US$ 2.000 millones en las fundiciones para dejarlas a tono para cumplir con la normativa ambiental. En los próximos 10 años tenemos que invertir US$ 40 mil millones. La mitad de eso son proyectos estructurales, un cuarto de lo que sigue es desarrollo de mina y el resto son muchos proyectos que tienen que ver con mejora de temas ambientales», detalló, agregando que además el tema de los tranques de relaves es muy importante para la estatal.

«El gran desafío que tiene Codelco es poder ser capaz de no solamente ejecutar esos proyectos sino poder financiarlos. Financiar US$ 40 mil millones es un gran desafío para la Corporación y el país», dijo.

En otra materia, la comisión también dio cuenta que se dio un plazo de 15 días hábiles para despachar el polémico proyecto de glaciares. Por esto, los senadores acordaron trabajar en el artículo el próximo 8, 9 y 15 de enero para que éste último día sea despachado desde la instancia y continúe su trámite legislativo.

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