La cifra preliminar es atenuada por la baja en los costos de producción.
Pese a que la industria minera ha logrado atenuar en parte los efectos de la pandemia, no está ajena a los impactos económicos que se están desencadenando. Según las estimaciones preliminares presentadas por Cochilco, la oferta de cobre a nivel global se verá afectada en un 6,5% para este año.
Esto, en un escenario base que contempla una disminución productiva de 15 a 30 días en las principales faenas a nivel mundial. En un escenario más negativo, que contemplaría paralizaciones por 90 días, la producción mundial de cobre podría disminuir un 7,9%, equivalente a 462 mil toneladas.
“En el caso de Chile, hemos visto que algunas faenas que se han visto afectadas por declaraciones propias de las compañías. Vemos que el 59% de la producción esperada para 2020 tiene cierto grado de riesgo para disminuir la producción que se esperaba para el año, y que corresponde al 16% de la oferta mundial para 2020”, detalló el coordinador de estudios de Cochilco, Cristián Cifuentes.
Sin embargo, la afectación es también a nivel financiero, repercutiendo directamente en las alicaídas arcas fiscales. La entidad cifró el impacto económico que tendrá la pandemia en unos US$ 702 millones. Lo anterior, asociado al aporte realizado por el sector privado.
“En el supuesto de que la contribución de la minería privada hubiese sido US$ 2.399 millones en 2019, podríamos tener una reducción en el aporte fiscal de solo US$ 640 millones por efecto precio, de US$ 211 millones por efecto cantidad, y alrededor de US$ 149 millones (positivo) por efecto costos, y eso se traduciría en US$ 702 millones del estimado de recaudación para la minería privada en 2020”, aseguraron desde Cochilco.