Codelco y Glencore firmaron un Memorándum de Entendimiento (MoU) para desarrollar una nueva fundición de cobre en la Región de Antofagasta, un proyecto que marca un hito en la infraestructura metalúrgica del país y que refuerza la estrategia nacional de agregación de valor en minerales críticos. La iniciativa, que proyecta su construcción para 2030, se convertirá en una de las instalaciones más relevantes del sector en la próxima década. En la presentación del acuerdo, Codelco destacó que “fortalecer la capacidad de fundición es también fortalecer la soberanía y la seguridad estratégica de Chile”.
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Una planta con capacidad para 1,5 millones de TMS al año
La fundición se emplazará en las provincias de Antofagasta o Tocopilla, ubicación que se definirá durante las etapas de ingeniería. La capacidad de procesamiento alcanzará los 1,5 millones de toneladas métricas secas (TMS) por año, convirtiéndose en una instalación de escala mayor dentro de la cadena de valor del cobre.
Codelco se comprometió a suministrar hasta 800 mil TMS anuales de concentrado, en un contrato de al menos 10 años, con la opción de extenderlo por una década adicional. Este volumen asegurado será clave para garantizar estabilidad operativa en las primeras fases del desarrollo y para dar viabilidad financiera a la inversión.
La elección de Glencore como socio preferente se realizó mediante un proceso competitivo. La multinacional suiza se hará cargo del estudio de prefactibilidad, así como del diseño, construcción, financiamiento, operación y mantenimiento de la futura planta.
Visión estratégica y efectos en el ecosistema minero
El presidente del directorio de Codelco, Máximo Pacheco, subrayó la importancia del acuerdo para la transición energética global, destacando que la proximidad de la nueva fundición a los grandes yacimientos de la región aportará ventajas logísticas y operativas. También enfatizó que refinar concentrados cerca de su origen productivo permitirá capturar mayor valor agregado, un objetivo que Chile ha buscado impulsar en su política minera.
Por su parte, el CEO global de Glencore, Gary Nagle, valoró la confianza depositada por Codelco y reafirmó el compromiso de la firma con Chile. La compañía tiene una larga presencia en el país y considera este proyecto una oportunidad para consolidar su participación en la cadena de producción del cobre en un mercado altamente competitivo.
Etapas del proyecto y cronograma de desarrollo
Tras la firma del MoU, ambas compañías iniciarán la negociación de los acuerdos definitivos, mientras Glencore avanza en el estudio de prefactibilidad, que deberá ser entregado a más tardar el 31 de mayo de 2026. Si este es aprobado, el proyecto continuará con estudios de ingeniería, permisos y la preparación del ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) durante 2028.
La construcción está proyectada para comenzar en 2030 y la operación comercial se espera entre 2032 y 2033, dependiendo de la velocidad de tramitación y del desarrollo técnico de la iniciativa. De concretarse dentro de los plazos establecidos, la nueva fundición se transformará en un actor clave de la industria metalúrgica sudamericana.
