Los proyectos mineros en América Latina serán clave para redefinir la producción de minerales críticos hacia un panorama en 2026.
Salares Norte: expansión del oro en Chile
En la Región de Atacama, Chile, el proyecto Salares Norte de Gold Fields destaca como uno de los principales desarrollos auríferos, tras una inversión de US$1.190 millones. Inaugurado en 2025, se proyecta que en 2026 alcance su primer año completo a régimen, con una producción anual estimada entre 550.000 y 580.000 onzas equivalentes de oro, lo que podría aumentar en un 25% la producción nacional de oro. Este avance tiene el potencial de posicionar a Chile en los mercados internacionales como uno de los mayores productores de este metal precioso.
El proyecto emplea tecnologías avanzadas como relaves filtrados y energía solar, reduciendo significativamente su huella hídrica. Según analistas, el desempeño de los sistemas de invierno en altura y el cumplimiento de costos en un escenario de precios altos del oro serán determinantes para validarlo como caso de éxito dentro del desarrollo minero nacional.
Nueva Centinela: gigantesca expansión del cobre
Nueva Centinela, operada por Antofagasta Minerals, busca consolidarse como uno de los proyectos de cobre más importantes en construcción a nivel global. Ubicada en la Región de Antofagasta, esta ampliación, que incluye una segunda planta concentradora y una inversión superior a los US$4.400 millones, podría aportar entre 144.000 y 170.000 toneladas de cobre equivalente anuales una vez operativa, programada para 2027.
En 2026, el proyecto alcanzará su momento álgido en términos de CAPEX y ejecución, en un contexto de creciente interés por mantener cronogramas y presupuestos, debido al precio del cobre que se mantiene en torno a los US$5/lb. Además, dependerá de un sistema de agua de mar no desalada provisto por terceros, una variable clave para garantizar la viabilidad del proyecto.
Reto estratégico del litio en Chile y Argentina
En el sector del litio, tanto Chile como Argentina avanzan en proyectos que prometen gran impacto. En Argentina, el proyecto Hombre Muerto West liderado por Galan Lithium busca producir unas 4.000 toneladas anuales de carbonato de litio equivalente (LCE) durante 2026. Este proyecto se ubica en una región clave para la producción global de litio y se destaca por sus bajas impurezas en salmuera. Paralelamente, en Chile, el proyecto Altoandinos, una colaboración entre ENAMI y Rio Tinto, está centrado en validar la extracción directa de litio (DLE), un enfoque innovador que podría revolucionar los métodos de producción.
Ambos desarrollos reflejan una transición hacia tecnologías más sostenibles. Sin embargo, los desafíos técnicos y regulatorios que enfrentan determinarán si estos proyectos pueden alcanzar sus metas y establecer estándares operativos que fortalezcan la posición de ambos países en el “Triángulo del Litio”.
- Producción clave de litio en Hombre Muerto West.
- Innovaciones tecnológicas de extracción directa de litio en Altoandinos.
Año decisivo para proyectos estratégicos mineros
La agenda regional de minería en América Latina para 2026 refleja un equilibrio entre expansión productiva y desafíos técnicos. Desde proyectos auríferos como Salares Norte, pasando por Nueva Centinela en el ámbito del cobre, hasta innovaciones en litio en Altoandinos y Hombre Muerto West, la capacidad de estos desarrollos para cumplir cronogramas y rentabilidad será un termómetro del futuro minero para la región.
El desempeño de estos proyectos tendrá impacto directo en la competitividad continental y en la capacidad de América Latina para responder a la creciente demanda global de minerales asociados a la transición energética y los retos tecnológicos del futuro próximo.

