“precio del cobre para 2026 de US$4,55 la libra”.
Un escenario internacional marcado por menor oferta y tensiones estructurales
La Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) ajustó al alza sus proyecciones para el mercado del metal rojo, anticipando un 2026 con fundamentos más estrechos, caracterizado por una oferta limitada y un entorno global de mayor incertidumbre. En su Informe de Tendencias del Mercado del Cobre del tercer trimestre, la entidad estimó que el precio promedio del cobre para 2026 alcanzará los US$4,55 la libra, lo que representa un incremento de 2,24% respecto de la proyección previa de US$4,45 la libra.
Este ajuste se realiza en un contexto de fortalecimiento del mercado: el promedio anual del cobre en 2025 se ubica en US$4,41 la libra, mientras que el precio spot cerró la última jornada en US$4,891 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, reflejando un apetito sostenido por el mineral en medio de expectativas monetarias favorables y persistente volatilidad geopolítica.
La ministra de Minería, Aurora Williams, destacó que estas proyecciones al alza se explican por “una menor oferta de cobre en el mercado, expectativas de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal, un dólar con tendencia a la depreciación y la incertidumbre geopolítica y comercial”, factores que en conjunto han contribuido a presionar los precios al alza durante el año.
Mercado ajustado y perspectivas de déficit para 2026
Desde Cochilco, la vicepresidenta ejecutiva (s), Claudia Rodríguez, señaló que “para el 2025 se prevé un mercado mundial del cobre en equilibrio, mientras que en 2026 se proyecta un leve déficit”. A ello se suma una disminución en la oferta de chatarra, lo que refuerza la visión de un escenario más tensionado que en ciclos anteriores y con una tendencia estructural de precios más robustos.
El organismo sostiene que estos elementos conforman un mercado con fundamentos estrechos, donde la demanda continúa expandiéndose, impulsada principalmente por tendencias de largo plazo como la transición energética, la electromovilidad y la ampliación de redes eléctricas.
Producción nacional: recuperación gradual tras un 2025 debilitado
En cuanto al desempeño de Chile, el informe prevé que la producción de cobre durante 2025 llegará a 5,5 millones de toneladas, una cifra afectada por menores niveles productivos en Collahuasi y en operaciones de Anglo American Sur, además de incidentes operacionales en faenas relevantes como El Teniente.
Para 2026, Cochilco proyecta una producción nacional de 5,6 millones de toneladas, equivalente a un crecimiento del 2,5% respecto del año previo. Esta recuperación estaría explicada por la normalización parcial de las operaciones que han enfrentado dificultades durante 2025.
El organismo técnico subrayó que la baja productiva de Collahuasi tuvo un impacto considerable en el resultado agregado: “Si se excluyera Collahuasi, la producción del resto de las operaciones se incrementaría en torno a 136 mil toneladas, equivalente a un crecimiento cercano al 3,5%”.
Panorama mundial: repunte de minas clave y mayor demanda refinada
En el ámbito global, Cochilco proyecta que la producción de cobre mina alcanzará 22,9 millones de toneladas en 2025, en un escenario influido por disrupciones en Grasberg, El Teniente y Kamoa-Kakula, además de recortes en las guías de producción de proyectos como Quebrada Blanca y Highland Valley.
Sin embargo, para 2026 se espera un repunte significativo: la producción mundial aumentaría a 23,8 millones de toneladas, impulsada por la normalización de las operaciones afectadas y por la entrada en régimen de diversas expansiones.
La demanda mundial de cobre refinado, en tanto, continuará creciendo aunque a un ritmo más moderado. Se proyecta un alza desde 26,8 millones de toneladas en 2024 a 28,2 millones en 2026. En este escenario, China mantiene su rol protagónico, aumentando su consumo desde 15,8 a 16,2 millones de toneladas, motorizado por la electromovilidad, las energías renovables y nuevas capacidades en redes eléctricas.
En Estados Unidos, la demanda se expandiría de manera estable, aunque con algunos frenos asociados a aranceles que afectan sectores clave como la construcción. En Europa, en cambio, el crecimiento será limitado por la debilidad industrial y las restricciones en construcción.
Un ciclo que reafirma la importancia estratégica del cobre
Las nuevas proyecciones de Cochilco apuntan a un mercado donde la combinación de oferta restringida, demanda estructural y tensiones geopolíticas sostiene un precio del cobre sólido y con expectativas de continuidad en 2026. Para Chile, estas tendencias refuerzan la necesidad de consolidar inversiones, mejorar la gestión operacional y acelerar la recuperación productiva, factores cruciales para mantener el liderazgo global en un sector que continúa siendo central para la transición energética mundial.

