Se puede decir que el litio es el segundo recurso minero más importante para la industria nacional, por detrás del cobre.
Ejemplo de esto es la Estrategia Nacional del Litio de la administración del presidente Gabriel Boric, donde se han sellado acuerdos entre Codelco y SQM, o entre Enami y Rio Tinto para el proyecto Salares Altoandinos que se llevó el primer Contrato Especial de Operación de Litio (CEOL).
Aunque el precio del litio es volátil y ha caído fuertemente desde sus máximos históricos, se espera que la mayor demanda para fabricar baterías para vehículos eléctricos y almacenamiento energético ayude a dejar cuantioso”s ingresos tanto para las empresas como las arcas fiscales.
Sin embargo, desde el sector advierten que hay un competidor que está llevando a su industria a un nivel que, hacia la década de 2030, dejaría a Chile como el tercer mayor productor global: Argentina.
Chile y Argentina en la carrera por el litio
Son numerosas las noticias que hablan sobre nuevos descubrimientos e inversiones en el país vecino, sea de litio, cobre u otro tipo de yacimientos.
Bajo este contexto, es que desde Diario Financiero recordaron que entre los asistentes al último Foro del Litio señalaron que Argentina hay 24 inversiones en avance que suman US$14.847 millones, donde 12 de ellas partirían entre el 2025 y 2032 según Plusminig.
En Chile, las iniciativas actuales son 13 donde solo 1 alcanzó el señalado CEOL -paralizado por una disputa judicial con Eramet por las concesiones mineras de la zona- y el proyecto más avanzado es el de Codelco-SQM para el Salar de Atacama.
Según el jefe de industria minera de Plusming, Andrés González, “en Chile es mucho más complejo iniciar proyectos de litio que en Argentina”. Citado por DF, el socio de Supply Chain Insights, José Hofer, añadió que “en 10 años Chile, con suerte, duplicará su producción, pero Argentina la sextuplicará y tendrá unos 20 proyectos andando”, por lo que en 2034 ya nos sobrepasaría.
En este sentido, el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI) implementado por Milei, que otorga incentivos fiscales y otros beneficios para inversiones sobre los US$200 millones, habría sido clave para aumentar las inversiones mineras.
Ahora bien, los expertos cercanos al sector no solo se quedaron en las proyecciones, sino también deslizaron las medidas que se podrían tomar para no perder competitividad frente a la industria al otro lado de la cordillera de Los Andes.
Según DF, el fundador de iLimarkets, Daniel Jiménez, -quien advierte que el sobrepaso de Argentina a Chile sería antes de lo previsto- apuntó que el litio se debe tratar “como un mineral más e incorporarlo en el régimen de propiedad minera”, considerando las diferencias entre los modelos de Chile y Argentina sobre el elemnto.
Además, aconseja retrotraer los CEOL de los últimos dos años y dejar de lado la Comisión Chilena de Energía Nuclear en cuanto a la definición de cuotas de litio.
El exdirector de Sernageomin y socio de Next Legal, Alfondo Domeyko, dijo que si bien ve un “sentimiento nacional” en torno al litio, la próxima administración “debiera acelerar la entrega de CEOL a quien tenga concesiones mineras en la zona, con condiciones que lo obliguen a desarrollar los proyectos”.

