La consultora británica CRU Group, uno de los mayores analistas especializados en inteligencia de negocios de la industria minera, entregó análisis del acuerdo anunciado el pasado 27 de diciembre entre Codelco y SQM para la explotación conjunta de litio en el salar de Atacama. En un reporte firmado por el consultor principal en Chile de CRU, Francisco Acuña, y el director de materias primas para baterías, Martin Jackson, la firma destaca, de ejecutarse el memorándum de entendimiento, la nueva sociedad conjunta entre la minera estatal y la privada “operará en el salar de Atacama durante 35 años a partir de 2025″.
Además, señala que “con este hito, el gobierno chileno alcanza su objetivo de aumentar aún más su participación en los beneficios de la explotación del litio de Atacama, mientras que SQM se asegura un acuerdo a largo plazo -que de otro modo habría expirado en 2030- para mantener su posición en el sector”.
El informe de cinco páginas, además de presentar un resumen explicativo de los términos y condiciones que acordaron la minera estatal con la privada, de establecer un primer período entre 2025 y 2030, y un segundo para los siguientes treinta años del acuerdo, detalla los beneficios y riesgos que el entendimiento supone para cada una de las partes. En esa línea, para SQM, sostiene que el acuerdo “representa un compromiso para su flujo de ingresos durante los cinco años hasta 2030, pero una mayor seguridad a largo plazo”.
Así, recuerda que el contrato vigente con Corfo para explotar el salar de Atacama expira a finales de 2030 y es muy incierto si SQM habría obtenido una prórroga”
En eso, aclara que si bien existe un impacto financiero para SQM, éste “se verá parcialmente compensado por la cuota de producción adicional que este acuerdo les concede para el periodo 2025-2030″, ya que el contrato actual “no habría permitido ningún aumento de capacidad más allá de 250 kt de carbonato de litio equivalente al año, que SQM espera alcanzar antes de 2027″
» La cuota adicional permitirá ampliar la capacidad en otras 60 a 70 kt LCE al año, dependiendo de la fecha de puesta en servicio”, especifica el reporte.
Así, se menciona que pese a la posición excedentaria que presenta actualmente el mercado, y que luego de una caída sobre el 80% en el precio durante 2023, igualmente mantiene buenas previsiones para la demanda de baterías, las que “siguen siendo muy sólidas”, afirma CRU.
“Se espera que la capacidad adicional puesta en servicio a finales de esta década, especialmente en el primer cuartil de la curva de costos, sea muy oportuna”, añade, aunque agrega un riesgo: “existe una gran posibilidad de que diversos problemas iniciales afecten a las operaciones” de la sociedad conjunta entre SQM y Codelco, lo que supone “un riesgo importante para una operación que representa casi el 20% del suministro mundial de litio”.
Otra consideración que agrega respecto a SQM es si mantendrá su posición como refinador, ya que si bien la minera privada extrae desde el salar de Atacama las salmueras para elaborar carbonato e hidróxido de litio, dicho proceso es concluido en la planta química Carmen, propiedad de SQM; ubicada en las cercanías de Antofagasta.
“Bajo los términos del MoU, SQM se compromete a transferir su know-how, experiencia operativa y activos necesarios para que la nueva compañía pueda operar. Sin embargo, no está claramente definido si la planta química de litio Carmen también sería operada por la nueva compañía (o transferida a ésta) bajo los términos presentados en el MoU”, advierte CRU.
Por el lado de Codelco, el reporte de CRU señala que el acuerdo “debería ser indudablemente positivo, ya que generaría un nuevo flujo de ingresos, sobre todo teniendo en cuenta el deterioro de la situación financiera de la empresa”. Agrega que además “representa una oportunidad para entrar en el negocio del litio sin plena responsabilidad como operador”.
No obstante, suma una incógnita que hasta ahora no ha sido aclarada sobre el destino que tendrán los mayores ingresos para Codelco. “Será decisión del gobierno chileno si este nuevo flujo de ingresos irá en forma de dividendos al Estado, o Codelco podrá reinvertirlo en su negocio principal, equilibrando la deuda existente o desarrollando su negocio del litio, concretamente Maricunga”, consigna.
Al respecto, CRU ahonda en la mejor posición que Codelco obtendrá gracias al acuerdo, tras la cesión de todas las concesiones mineras en Maricunga, el segundo salar de mayor relevancia en Chile, y que están aún en control de SQM.
Así, el informe afirma que Codelco cimenta su posición en Maricunga. “Varios actores tienen intereses en el Salar, pero Codelco consolidaría su posición mediante la agregación de tenencias (…) Sin embargo, aún existen incertidumbres sobre cómo podría desarrollarse un proyecto en Maricunga. Simco ha anunciado el avance de su proyecto independiente, y otros también varios propietarios de concesiones más pequeñas que podrían suponer una barrera para desarrollar un solo proyecto. Además, existen consideraciones medioambientales y de sostenibilidad, así como limitaciones de desarrollo en la zona nacional protegida”, analiza.
En una perspectiva más amplia, la consultora apunta a que el acuerdo no supone un cambio material del marco político y legal para el desarrollo de la industria de litio en el país, ante lo cual “persiste la incertidumbre sobre el desarrollo de otros proyectos de litio proyectos de litio y cómo se desarrollará la Estrategia Nacional del Litio propuesta más allá de su impacto en en la negociación del contrato del Salar de Atacama”.