Un equipo de arqueólogos que investigaba la ciudad antigua de Hippos, hoy conocida como Sussita, en las cercanías del Mar de Galilea, realizó un hallazgo sorprendente: un tesoro de casi 1.400 años de antigüedad compuesto por monedas de oro y joyas bizantinas.
La investigadora Edie Lipsman fue quien encontró el tesoro mientras recorría la zona con un detector de metales, cerca de una gran piedra y muros antiguos. Hippos formaba parte de la Decápolis, la federación de diez ciudades helenísticas al este del Jordán, según la Fundación Tierra Santa.
Un tesoro con monedas y joyas intactas
El hallazgo, ocurrido en julio de 2025, incluyó 97 monedas de oro puro y piezas de joyería como pendientes con perlas, piedras semipreciosas y cristal. Algunas monedas aún conservaban restos de tela, lo que sugiere que estuvieron envueltas al momento de ser ocultadas.
“Las monedas de oro empezaron a aparecer una tras otra”, relató Lipsman. Entre las piezas se identificaron monedas bizantinas como solidi (alto contenido de oro), semises (medio solidus) y tremisses (un tercio de solidus). Una de ellas resultó especialmente rara: un tremissis acuñado en Chipre en el año 610 por el general Heraclio el Viejo y su hijo, futuros emperadores bizantinos.
Un hallazgo entre los mayores de la región
De acuerdo con el arqueólogo Michael Eisenberg, de la Universidad de Haifa y codirector de la excavación, este descubrimiento “se encuentra entre los cinco mayores tesoros de oro de ese período encontrados en la región” y es el primero hallado en Hippos.
“Encontrar monedas y joyas de casi 1.400 años que parecen nuevas es una experiencia poco común”, señaló Eisenberg, destacando el valor histórico y numismático del hallazgo.
Próximos pasos de la investigación
Por ahora, no existe fecha para que el tesoro sea exhibido al público. Los investigadores deben realizar un proceso exhaustivo de lectura de las monedas, documentación de las joyas e investigación contextual para comprender mejor el papel de estas piezas en la economía y sociedad bizantina de la región.
Este descubrimiento aporta una nueva ventana a la historia del Imperio bizantino en el Medio Oriente y refuerza la importancia arqueológica de Hippos como ciudad clave en la antigüedad.