Escalada geopolítica impulsa a los metales preciosos en un escenario de alta incertidumbre global
El mercado de los metales preciosos volvió a captar la atención de los inversionistas internacionales luego de que el oro y la plata registraran nuevas alzas significativas, alcanzando máximos históricos en medio de un escenario marcado por crecientes tensiones geopolíticas y persistentes señales de fragilidad económica global.
Al cierre de esta edición, el precio del oro se transaba en torno a los US$ 4.413 por onza, lo que representa un incremento diario de 1,7%, consolidando una tendencia alcista que ha caracterizado al metal durante gran parte del año. Con este resultado, el oro acumula una apreciación de 68,17% en lo que va de 2025 y de 8,23% solo en diciembre, reafirmando su posición como activo refugio en periodos de volatilidad.
La creciente incertidumbre geopolítica y financiera ha fortalecido la demanda por activos de resguardo como el oro y la plata.
Factores internacionales explican el repunte
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El reciente impulso del oro se produce en un contexto de renovadas preocupaciones en el ámbito internacional. Entre los factores más relevantes se encuentra el aumento de la presión de Estados Unidos sobre Venezuela, especialmente tras el endurecimiento del bloqueo al petróleo del país sudamericano. A ello se suma la escalada del conflicto en Europa del Este, luego de que Ucrania realizara un ataque a un petrolero ruso, ampliando los riesgos asociados al suministro energético global.
Estos eventos han reforzado la percepción de riesgo entre los inversionistas, incentivando la migración hacia activos tradicionalmente considerados seguros.
Perspectivas alcistas y rol de los bancos centrales
Según reportes del mercado, el oro logró recuperarse con rapidez tras un retroceso observado en octubre. Bancos de inversión como Goldman Sachs proyectan que la tendencia alcista podría extenderse hasta 2026, con un escenario base que sitúa el precio en torno a US$ 4.900 por onza.
La entidad destaca que los inversionistas de fondos cotizados (ETF) comienzan a competir con los bancos centrales por un suministro físico limitado, fenómeno que ha intensificado la presión alcista. De hecho, la compra sostenida de oro por parte de bancos centrales, orientada a diversificar reservas y reducir la dependencia de divisas, ha sido uno de los pilares del rally observado durante 2025.
La plata acompaña el rally
En línea con el comportamiento del oro, la plata también anotó un desempeño destacado, superando por primera vez la barrera de los US$ 69 por onza, con un alza diaria de 3,9%. En términos acumulados, el metal registra un incremento de 132% en lo que va del año y de 38% durante diciembre, reflejando tanto su rol como activo refugio como su relevancia en aplicaciones industriales.
Analistas coinciden en que, mientras persistan los riesgos geopolíticos y las expectativas de recortes de tasas de interés, el atractivo de los metales preciosos seguirá fortaleciéndose en los mercados internacionales.
