La minería del cobre enfrenta cambios significativos en su consumo de agua, con un aumento en el uso de agua de mar y recirculación, pero desafíos adicionales surgen por la baja ley del mineral.
Transformaciones en el uso del agua en la minería del cobre
El último informe de Cochilco revela un panorama marcado por ajustes metodológicos y factores climáticos que han generado un incremento del 20,8% en la extracción total de agua durante 2024, situándola en 22,74 m³/s. Este cambio está guiado por una adaptación a estándares internacionales y una mayor adopción de prácticas sustentables.
“La incorporación de nuevas prácticas y la diversificación en las fuentes hídricas reflejan un importante paso hacia la sustentabilidad en la industria minera”, expresó un representante de Cochilco.
Representante de Cochilco
- La extracción de agua de mar aumentó un 14,7%.
- La recirculación interna creció un 2,9%.
- El consumo operacional subió un 2,7% por baja ley del mineral.
Impacto de la baja ley del mineral en el consumo operacional
El informe señala que el aumento en el procesamiento de sulfuros debido a la baja ley del mineral exige un mayor volumen de agua, lo que se traduce en un incremento del consumo operacional de un 2,7%, alcanzando los 18,13 m³/s. Los procesos de molienda, flotación y espesamiento son los más afectados por estas condiciones.
“La baja ley del mineral plantea un reto adicional en la gestión eficiente del agua en la minería del cobre”, advierte el informe de Cochilco.
Informe de Cochilco
Desafíos regionales y perspectivas futuras
Regiones como Antofagasta lideran en extracción de agua, principalmente del mar, mientras que Atacama sigue disminuyendo su uso hídrico continental. La industria minera avanza hacia una matriz más sostenible, pero enfrenta retos en eficiencia y gestión territorial en zonas escasas de recursos.

