Cinco ejes y 32 medidas de corto, mediano y largo plazo. Así se resume el plan que este lunes lanzó el gobierno para hacer frente al cierre de la empresa acerera Huachipato, la que finalizó sus operaciones esta misma jornada al mediodía. Con ello, se da término a 70 años de funcionamiento.
Por lo mismo, para tratar de acotar el impacto económico, el Ejecutivo anunció un programa de acción que se divide en cinco ejes: apoyo y acompañamiento a empresas proveedoras de Huachipato en riesgo; reinserción, movilidad laboral y acompañamiento para el resguardo de garantías laborales; acelerar la inversión pública y privada; reactivación y fortalecimiento de la industria en el mediano y largo plazo, y recuperación en el mediano plazo de la producción nacional de acero.
“Este es un plan que busca fortalecer los sectores productivos que ya existen en la región, acelerar la inversión pública, la inversión privada, que el Estado funcione de manera más eficiente y también desarrollar nuevos sectores. Desarrollar la ciencia y tecnología que se necesita para que una región con la tradición industrial que tiene el Biobío pueda proyectarse hacia el futuro. Por otro lado, el plan se hace cargo de los desafíos de corto plazo asociados al cierre de Huachipato, apoyar a las empresas de proveedores, apoyar a los trabajadores”, sostuvo el ministro de Economía, Nicolás Grau, quien presentó el plan.
En la actividad estuvo presente también la ministra de Obras Públicas, Jessica López, y el subsecretario del Trabajo, Giorgio Boccardo. Este último explicó las medidas para proteger el empleo: “Hemos anunciado la disposición de un subsidio de retención laboral durante cuatro meses, focalizado en los proveedores directos de Huachipato, con el objetivo de establecer un cortafuego que permita proteger las fuentes de empleo y asegurar que las personas puedan mantenerse en el tiempo mientras buscan otras opciones laborales”.
De acuerdo al gobierno, este subsidio tiene como objetivo el incentivar a las mipymes a que no despidan, es decir, a que retengan a los trabajadores, entregando recursos para ello directamente a las empresas.
También habrá un subsidio a la contratación. Según indicó Boccardo, “va a permitir que cualquier trabajador o trabajadora que se haya desempeñado en Huachipato o en alguna de las 162 empresas proveedoras, obtenga un subsidio en el caso de ser contratado”.
Desde Trabajo señalaron que este busca incentivar que cualquier empresa del Biobío, contrate a los trabajadores que no puedan ser retenidos y a los trabajadores despedidos de Huachipato.
De acuerdo al Ejecutivo, entre ambos subsidios esperan beneficiar a 4.700 trabajadores.
Entre las medidas de corto plazo el plan incluye programas de financiamiento e inversión para el acceso de nuevos clientes; subsidios de retención laboral y flexibilización de obligaciones tributarias. También habrá subsidios de recolocación de personas recién despedidas; uso de la franquicia tributaria de las empresas contratistas de mayor tamaño; acompañamiento de las trabajadoras y trabajadores de Huachipato. Además se acelerará la inversión regional pública y privada, y se establecerá un nuevo Fogaes para la recuperación productiva del Biobío.
Entre las medidas de mediano y largo plazo se buscará la integración energética a través del gaseoducto del pacífico y fortalecimiento del sistema portuario, desarrollo de proveedores para proyectos eólicos, política nacional de construcción naval, e impulsar el desarrollo turístico sostenible en la región.
La implementación de este plan propone la organización del Foro Estratégico Regional y una Secretaría Ejecutiva como instancia para hacerle seguimiento a estas medidas (ver tabla).
A nivel empresarial y sindical de la zona, el plan fue bien recibido y la mayoría valora las medidas anunciadas.
Uno de ellos es Ronald Ruf, gerente general de CPC Biobío, quien valoró el anuncio: “El plan presentado por el gobierno recoge lo que hemos venido conversando desde enero del presente año entre el Ministerio de Economía, los sindicatos de trabajadores de la región, la academia y los gremios empresariales”. Asimismo, indicó que “al hablar de un acuerdo marco hay que tener en cuenta que estos ejes de trabajo tienen plazos que aún deben ser definidos con mayor precisión. Hemos comenzado a trabajar desde hoy entre todos los involucrados para priorizar proyectos públicos y privados para que en la gobernanza que se creará, podamos definir acciones para comenzar a trabajar en recuperar nuestra industria”.
La presidenta de Pescadores Industriales del Biobío, Macarena Cepeda, destacó el hecho de que el plan económico del gobierno haya incluido “un eje de fortalecimiento del jurel”. Para la dirigenta gremial, “esta medida representa una oportunidad para que la región del Biobío siga trabajando este recurso, del cual el 80% de las capturas que hace la pesca industrial tiene por destino la producción de alimentos del mar sanos y de calidad. Por lo mismo, esperamos que lo anunciado se traduzca en más valor agregado y más empleos para la región”.
Sin embargo, lamentó que “la propuesta que hicimos desde la pesca industrial para retomar la captura de la jibia no haya sido considerada. Esta es una medida que solo requiere de voluntad política y que podría aportar cerca de 1.700 puestos de trabajo, precisamente en comunas azotadas por el cierre de Huachipato”.
La gerenta general del Instituto Regional de Administración de Empresas (IRADE), Carolina Parada Gavilán, afirmó que “muchas de las propuestas presentadas por los diversos sectores productivos de la región han sido incorporadas en el plan, por lo que será clave la gobernanza futura para asegurar que pasemos del papel a la acción”, por lo mismo, espera que “se mantenga una visión de Estado, para que, independientemente del gobierno de turno, las empresas y la clase política se enfoquen en un objetivo común: propender al bienestar de las personas”.
A nivel sindical, Héctor Medina, presidente del Sindicato N°1 de Huachipato, destacó la disposición de las autoridades, tanto nacionales como regionales, para apoyar a los trabajadores de la siderúrgica, mediante la implementación del plan. “Este es un momento difícil. Estamos convencidos de que de esto vamos a salir, pero vamos a salir con estos señores y con estas señoras que nos han apoyado”.
Porfirio Ochoa, vocero de las empresas contratistas de Huachipato, indicó que “los trabajadores contratistas quedamos conformes con el plan anunciado, que viene a resolver la incertidumbre que teníamos los trabajadores contratistas”. En ese sentido, añadió que “el gobierno quiere que no se pierda ningún empleo que estuviera relacionado con Huachipato”.