¿Por qué sube el precio del cobre aún en pandemia?

Al estar América Latina en la peor fase de la pandemia, se pierde de vista que la mayor parte del mundo está dejando atrás la primera gran ola de Covid-19. La esperanza de recuperación anima a los mercados mundiales, empujados por vastos estímulos monetarios y fiscales.

Al estar América Latina en la peor fase de la pandemia, se pierde de vista que la mayor parte del mundo está dejando atrás la primera gran ola de Covid-19. La esperanza de recuperación anima a los mercados mundiales, empujados por vastos estímulos monetarios y fiscales.

China salió primero y ello no es menor, pues consume la mitad de todo el cobre del mundo, y tal vez hoy sea ¾ pues el resto del planeta va rezagado. Que sus indicadores apunten a una recuperación en “V” resulta fundamental. A ello se suma que lo peor de la crisis sanitaria está quedando atrás en las principales economías, incluido EEUU.

Lo anterior ha revertido la búsqueda de activos “refugio”, especialmente el dólar, con lo que su subsecuente debilitamiento ha empujado a activos denominados en esta moneda, como el cobre.

¿Es este el final de esta historia? Ciertamente, no. Aún se deben superar al menos tres riesgos que van a plantear incertidumbre al menos hasta el próximo año. El primero es que existan nuevas olas de reinfección, lo que, sin vacuna, será una espada de Damocles para el mundo, tal como se constató en estos días ante la evidencia de rebrotes en EEUU y China. El segundo, que se desate una crisis de solvencia (desempleo crónico, quiebras y corrección de las bolsas) que gatille una espiral depresiva en la economía internacional. Y el tercero, que las tensiones geopolíticas reaparezcan y golpeen la economía.

Pero más allá de estos riesgos, el alza del cobre puede estar reflejando tendencias de mucho mayor envergadura. Las colosales políticas de estímulo de la reserva federal de EEUU ya han materializado US$3 trillones y se cree que podría llegar a US$9 trillones. Si bien esta situación no es nueva, pues EEUU ha recurrido desde hace décadas a crecientes olas de emisión y endeudamiento, hasta ahora estas inyecciones no se han reflejado en inflación y crecimiento real como se esperaba, sino en un mercado de acciones boyante, especialmente después de la Gran Crisis Financiera en 2008 dando paso al período de aumento del índice de la bolsa de Nueva York más largo de la historia. Pero esta vez, tanto por su magnitud, como por los mayores desafíos que enfrenta el dólar para mantener su preeminencia mundial, cabe la posibilidad que las inyecciones monetarias se traspasen a inflación y por un período de tiempo prolongado, con lo que activos que históricamente protegen el valor del dinero en períodos inflacionarios, como los metales, se vean favorecidos.

Por último, no puede descartarse que los precios del cobre estén empezando a incorporar la toma de posiciones de inversionistas ante la perspectiva de menor producción en el mundo producto de la crisis sanitaria del Covid-19, que se ensaña actualmente con América Latina, continente clave para la oferta de hierro, cobre y muchos otros metales.

-El autor es director ejecutivo Plusmining

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