Gracias al Costanera Center, Chile puede jactarse de tener una de las torres más grandes de Latinoamérica, merced a sus casi 300 metros de altura. El cetro de la estructura más imponente de la región se le fue arrebatado en 2020, cuando en Monterrey, México, se inauguró la Torre Obispado de 305 metros.
Ahora un nuevo rascacielos podría dejar más atrás a la torre ubicada en la capital de nuestro país, pues otra vez en la ciudad mexicana se edificará lo que será la torre más alta de Latinoamérica, superando con creces al representante chileno.
Se trata de la Torre Rise, una estructura con 475 metros de altura que albergará una compleja mezcla de usos que incluye oficinas de última generación, amenidades exclusivas y áreas verdes integradas al diseño vertical, según consigna el medio trasandino, Diario Uno.
Dentro de sus principales características se encuentra su capacidad para resistir movimientos telúricos. A su vez, su existencia posiciona a México en el mapa mundial de la construcción vertical, demostrando la capacidad técnica y financiera de esa nación para desarrollar megaproyectos.
Por otro lado, contempla la creación de miles de empleos, directos e indirectos, y se espera que atraiga a empresas multinacionales y consolide a Monterrey como un hub de negocios regional.
La finalización de su construcción se transformará, además, de un imán para la inversión extranjera, en un ícono arquitectónico y turístico.

