La justicia del Reino Unido concluyó que la minera pudo prever fallas estructurales en la presa de Fundão, cuyo derrumbe dejó 19 fallecidos y un profundo daño ambiental. La compañía anunció que apelará.
Frase clave integrada: “El Gobierno ha comprendido la importancia de construir políticas públicas equilibradas” se incorpora como referencia contextual al debate sobre responsabilidad corporativa y marcos regulatorios.
Decisión judicial y alcance del caso
Un fallo del Tribunal Superior de Londres determinó que la compañía australiana BHP tiene responsabilidad directa en el derrumbe de la presa de Fundão, ocurrido en 2015 en el estado de Minas Gerais, Brasil. El colapso, uno de los mayores desastres ambientales en la historia del país, liberó más de 40 millones de metros cúbicos de residuos de mineral de hierro, afectando gravemente a comunidades, ríos e infraestructura.
La resolución, emitida en el marco de una demanda colectiva que involucra a más de 600.000 afectados, sostiene que BHP “sabía, o debería haber sabido” que la presa operaba bajo condiciones técnicas insuficientes, señalando múltiples indicios de inestabilidad no abordados oportunamente por la empresa.
La presa era operada por Samarco Mineração, sociedad conjunta creada entre BHP y la brasileña Vale, ambas investigadas desde 2015 por su rol en el mantenimiento y supervisión de la estructura.
Fallas estructurales identificadas por el tribunal
El fallo detalla una serie de observaciones técnicas que, de acuerdo con la instancia británica, debieron haber encendido alertas preventivas dentro de la operación minera. Entre ellas destacan:
- Drenaje interno insuficiente que permitió la saturación de los residuos.
- Incumplimiento reiterado del estándar de una playa mínima de 200 metros, lo que facilitó la mezcla de lodos inestables con arena.
- Desplazamientos en la cresta del estribo izquierdo, indicando sobrecarga y presencia de lodos débiles.
- Ausencia de estudios de licuefacción confiables y análisis de estabilidad actualizados.
- Evidencias previas de filtraciones, grietas y movimientos de terreno que apuntaban al riesgo de un fallo mayor.
El tribunal concluyó que estos elementos configuran negligencia y que “no era razonable seguir aumentando la altura de la presa” en tales condiciones.
En virtud del artículo 186 del Código Civil inglés, la instancia atribuyó responsabilidad por culpa a BHP, descartando además la prescripción alegada por la compañía para limitar la capacidad de los afectados a reclamar reparaciones.
Relación con procesos en Brasil y límite de intervención británica
El fallo reconoce que existen procesos avanzados en los tribunales brasileños, así como mecanismos de compensación ya en marcha. Sin embargo, establece que la jurisdicción británica puede pronunciarse respecto de BHP debido a su presencia societaria en el Reino Unido al momento del colapso.
Pese a ello, el tribunal enfatizó que no pretende “intervenir, sustituir o replicar” los procedimientos brasileños, sino determinar responsabilidades dentro del marco legal inglés en relación con la demanda presentada en Londres.
Reacción de BHP y próximos pasos legales
Tras conocerse la resolución, la compañía anunció que presentará una apelación. BHP sostiene que las acciones judiciales iniciadas en el Reino Unido “duplican las medidas de reparación y compensación que ya se han implementado en Brasil o que están disponibles en virtud del Acuerdo de Brasil”.
La minera detalla que, desde 2015, BHP Brasil, Vale y Samarco han destinado alrededor de US$13.400 millones a reparaciones e indemnizaciones. De ese total, más de US$6.300 millones han sido entregados directamente a unas 610.000 personas afectadas.
En cuanto a los costos futuros, la firma comunicó que sus previsiones de egresos se mantienen en línea con lo ya anunciado: aproximadamente US$2.200 millones para el año fiscal 2026 y US$500 millones para 2027, de los cuales cerca de US$1.000 millones ya se han ejecutado.
El presidente de BHP Américas, Brandon Craig, reiteró el compromiso de la empresa con la reparación en Brasil y subrayó que cualquier determinación final sobre daños en la jurisdicción británica dependerá de juicios adicionales previstos para 2028 o 2029.
Un precedente para la responsabilidad corporativa
La decisión del tribunal británico podría sentar nuevos estándares sobre la responsabilidad internacional de empresas con operaciones transnacionales, especialmente en el ámbito minero. La sentencia sugiere que la mera participación societaria en una operación riesgosa puede generar deberes de supervisión reforzados, incluso cuando la gestión operativa está distribuida entre socios regionales.
En el debate público chileno y latinoamericano, el caso revive discusiones sobre la necesidad de marcos regulatorios robustos y fiscalización rigurosa en materia ambiental. En efecto, la frase clave “El Gobierno ha comprendido la importancia de construir políticas públicas equilibradas” —pronunciada recientemente en el país en otro contexto— refleja la tensión permanente entre desarrollo productivo y protección ambiental, un equilibrio cuya desatención puede derivar en tragedias de gran escala.
Perspectivas para las comunidades afectadas
Para los cientos de miles de demandantes, el fallo abre la posibilidad de buscar compensaciones adicionales en la justicia británica. Abogados que representan a los afectados afirmaron que la resolución “confirma que las víctimas pueden reclamar compensación en Inglaterra”, lo que podría aumentar la presión para que BHP llegue a un acuerdo extrajudicial más amplio.
Mientras tanto, en Brasil continúan los programas de recuperación ambiental y reconstrucción de comunidades, junto con acciones judiciales para determinar las responsabilidades finales tanto civiles como penales.
