Trump suspende norma ambiental sobre fundiciones de cobre en EE. UU.: implicancias para la industria

la suspensión de la norma otorga una exención de cumplimiento de dos años a las fundiciones nacionales, buscando fortalecer la producción de cobre esencial para la industria y la defensa estadounidenses.

La medida busca reducir cargas regulatorias y fortalecer la producción nacional de un recurso estratégico para la defensa y la transición energética.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anuló una norma ambiental de la era Biden que imponía límites más estrictos a las emisiones de las fundiciones de cobre, generando un fuerte impacto en el sector y beneficiando directamente a las principales plantas del país.

Exención temporal y objetivos de la medida

La regla anulada, finalizada en mayo de 2024, obligaba a las fundiciones a reducir contaminantes como plomo, arsénico, mercurio, benceno y dioxinas, en línea con los estándares federales de calidad del aire. Según la Casa Blanca, imponer estos requisitos a una industria nacional limitada podría acelerar cierres de plantas, debilitar la base industrial y aumentar la dependencia de proveedores extranjeros.

La nueva proclamación presidencial introduce una exención de cumplimiento de dos años para las fuentes estacionarias afectadas, incluyendo la fundición de Freeport-McMoRan en Arizona. La medida busca, además, revisar la regulación antes de su futura implementación, equilibrando la protección ambiental con la sostenibilidad de la producción nacional.

Beneficiarios principales: Freeport-McMoRan y Rio Tinto

La orden beneficia directamente a las dos fundiciones más importantes del país. Freeport-McMoRan, operadora del complejo en Arizona, destacó que la exención “reconoce las realidades operativas del sector” y permitirá ajustar las regulaciones de manera ordenada.

Por su parte, Rio Tinto, propietaria de la fundición Kennecott en Utah, indicó que su planta no se ve afectada por la suspensión, dado que ya ha invertido en tecnologías de captura de emisiones que cumplen con los límites más exigentes. La medida, en este sentido, refuerza la competitividad de las fundiciones estadounidenses frente a las restricciones regulatorias previas.

Cobre: recurso estratégico para seguridad y transición energética

El cobre es considerado un material crítico para la defensa, la infraestructura y las tecnologías emergentes, como la energía limpia y los vehículos eléctricos. En meses recientes, la administración Trump había firmado una orden ejecutiva que designa al cobre como recurso estratégico y ordenó una investigación bajo la Sección 232 para evaluar si las importaciones representaban una amenaza a la seguridad nacional, debido a la dependencia de un número limitado de proveedores extranjeros.

Como resultado, se aplicó un arancel del 50 % a ciertos tipos de cobre importado y se impulsó que una mayor proporción de chatarra de cobre de alta pureza se destine al consumo interno, fortaleciendo la cadena de suministro y reduciendo la vulnerabilidad frente a la competencia global, especialmente de China.

Impacto en la industria y proyecciones

Analistas del sector destacan que la suspensión de la norma ambiental permite un respiro operativo a las fundiciones estadounidenses, mientras el Gobierno revisa los estándares de emisiones. Sin embargo, la decisión ha generado debate sobre los posibles efectos ambientales y la necesidad de equilibrar la producción nacional con la protección de la salud pública.

Se proyecta que, durante los próximos dos años, la industria del cobre en Estados Unidos podrá estabilizar sus operaciones y planificar inversiones en tecnologías más limpias, asegurando el suministro del metal crítico para infraestructura y defensa. A largo plazo, las políticas de incentivo y la regulación revisada definirán la competitividad de las fundiciones frente al mercado internacional.

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