El gobierno australiano ha aprobado una extensión de licencia para una mina de carbón térmico a pesar de la oposición de grupos climáticos y del Partido Verde de Australia.
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El primer ministro Anthony Albanese, quien asumió el cargo en mayo de 2022, aprobó la mina el viernes, convirtiéndose en la tercera mina de carbón aprobada por el gobierno en los últimos dos meses.
La compañía japonesa Idemitsu Kosan tendrá su licencia para la mina Ensham en Queensland extendida por otros nueve años. La producción anual de 4,5 millones de toneladas de carbón se utilizará en centrales eléctricas.
A pesar de las promesas del gobierno de Albanese de establecer objetivos de emisiones más estrictos e invertir en energías renovables, el gobierno también ha respaldado la expansión de la producción de carbón y gas natural.
El gobierno australiano tiene como objetivo reducir las emisiones de CO₂ al 43% de los niveles de 2005 para 2030.
El carbón y el gas son la segunda y tercera fuente de ingresos por exportaciones de Australia. La producción anual en la mina Ensham representará aproximadamente el 2,5% de las exportaciones de carbón térmico de Australia en 2022.
En mayo de este año, Albanese aprobó otra mina en Queensland para la producción de carbón metalúrgico.
Australia es el segundo mayor exportador de carbón del mundo. Según un informe del Gobierno de Australia, se espera un aumento del 7,3% en las tasas de volumen de carbón térmico este año. Los envíos de carbón metalúrgico también aumentarán en un 2,6%.
Aunque se afirma que la inversión general en minas de carbón sigue siendo saludable, el informe destaca un cambio hacia proyectos brownfield con menos enfoque en el carbón térmico.
Los ecologistas han criticado estas aprobaciones de minas de carbón en los últimos dos meses, argumentando que violan las leyes ambientales y que contribuirán a un aumento de 100 millones de toneladas adicionales de CO₂ en la atmósfera.
La senadora Sarah Hanson-Young, portavoz de los Verdes para el medio ambiente, expresó su preocupación por los impactos ambientales de la mina y afirmó que los laboristas están influenciados por las donaciones de la industria del carbón y el gas.
La ministra de Medio Ambiente de Albanese, Tanya Plibersek, aseguró que la aprobación se llevó a cabo de acuerdo con las normas ambientales existentes.
Aunque en el pasado se han rechazado permisos para minas de carbón debido a su impacto ambiental, algunas decisiones han sido criticadas como un intento de distraer la atención de otras aprobaciones de minas.
Las organizaciones de campaña climática Lock the Gate y Environmental Advocacy en Central Queensland han presentado objeciones a la concesión de la licencia minera, argumentando que estas aprobaciones contribuyen al cambio climático peligroso.
