El Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) publicó la séptima edición del Índice de Contribución Minera (MCI), que mide la relevancia económica del sector en 110 países. Según el estudio, Argentina se ubica en el puesto 107, lo que evidencia el bajo peso de la minería en su economía, pese al crecimiento del litio y los altos precios internacionales del oro y el cobre.
Qué evalúa el índice
El MCI combina cuatro factores: el valor de las exportaciones mineras sobre el total exportado, la producción minera como porcentaje del PIB, los ingresos fiscales provenientes del sector y el empleo directo e indirecto asociado. Con estos datos, el ICMM construye un puntaje que refleja el grado de dependencia minera de cada país.
En el extremo opuesto del ranking, las economías más dependientes se concentran en África, Oceanía y Asia Central. Mongolia lidera la lista, seguida por Surinam, República Democrática del Congo, Guinea y Mauritania, donde la minería representa una parte sustancial del PIB y de las exportaciones nacionales.
Producción mundial y posición regional
En cuanto al valor absoluto de la producción minera, China encabeza el ranking mundial con USD 435.000 millones, seguida por Australia (USD 205.000 millones) y Estados Unidos (USD 145.000 millones). Chile se ubica séptimo con USD 61.000 millones, siendo uno de los países donde la minería tiene mayor peso relativo dentro de su economía.
En América Latina, Chile, Perú y México destacan como líderes tanto en volumen de producción como en dependencia económica del sector. En cambio, Argentina, Brasil y Colombia mantienen una participación más reducida, aunque con importantes recursos geológicos.
Según datos oficiales, las exportaciones mineras argentinas superaron los USD 4.000 millones en 2024, representando cerca del 1% del PIB nacional. El país cuenta con más de 20 proyectos en desarrollo, entre ellos Josemaría, MARA y Los Azules, centrados en el cobre y el litio. Sin embargo, el empleo directo ronda los 40.000 puestos, lo que refleja que el potencial aún está subutilizado.