Las importaciones de carbón en China han mantenido niveles elevados durante el mes de julio, luego de que las adquisiciones en el extranjero se casi duplicaran en la primera mitad de 2023. Esto se debe a que las empresas de servicios públicos han continuado adquiriendo suministros más económicos para satisfacer la creciente demanda eléctrica durante el verano.
Relacionados:
En respuesta a las olas de calor que elevaron la demanda eléctrica a niveles récord, las importaciones chinas de carbón aumentaron significativamente durante julio.
Siendo el principal consumidor de carbón a nivel global, China importó 39,26 millones de toneladas métricas de carbón el mes pasado, ligeramente por debajo de las 39,87 millones de toneladas métricas en junio. En comparación con un promedio mensual de 37 millones de toneladas métricas entre enero y junio, estos datos, provistos por la Administración General de Aduanas, revelan el aumento de las importaciones en julio.
Las compras de julio experimentaron un incremento del 67% en comparación con las 23,52 millones de toneladas métricas del año anterior. El récord mensual de importación de carbón en China se estableció en enero de 2020, con 43,56 millones de toneladas métricas.
Este incremento en las importaciones de carbón señala los desafíos que China enfrenta en su trayectoria hacia una transición energética a largo plazo. A pesar de sus compromisos de alcanzar el pico de emisiones de carbono en 2030 y lograr la neutralidad de carbono en 2060, China aún enfrenta una alta dependencia del carbón y dificultades para satisfacer sus necesidades energéticas mediante fuentes renovables.
Las altas cargas eléctricas han alcanzado niveles sin precedentes desde mediados de junio, a medida que varias regiones del país enfrentaron temperaturas anormalmente elevadas. Estas olas de calor han exacerbado aún más la situación.
El Centro Meteorológico Nacional emitió alertas de ola de calor para gran parte de China, anticipando temperaturas que podrían llegar a los 40 grados Celsius en algunas áreas. Esto ha ocasionado un aumento significativo en la demanda de electricidad, poniendo a prueba la red eléctrica del país.
El costo de entrega del carbón de 3.800 kilocalorías proveniente de Indonesia y Sudáfrica, así como del carbón de mayor calidad de 5.500 kilocalorías de Australia, ha sido menor que el precio de los suministros nacionales en China.
Durante los primeros siete meses del año, las importaciones de carbón ascendieron a 261 millones de toneladas métricas, un aumento del 88,6% en comparación con el mismo período del año anterior, según datos aduaneros.
Este aumento en las importaciones ha contribuido a las existencias récord de carbón en las principales plantas de energía, que rondaron los 200 millones de toneladas a finales de junio.
