Anglo American Plc espera vender sus activos de níquel en Brasil en la primera mitad de 2025 como parte de una masiva reestructuración desencadenada por una oferta de adquisición no solicitada de $49 mil millones del rival BHP Group el año pasado.
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Las minas de Barro Alto y Niquelandia, en el centro-oeste de Brasil, han suscitado el interés de oferentes de «diferentes nacionalidades y origen,» según Ana Sanches, CEO de Anglo en Brasil, en una entrevista del miércoles. Las negociaciones se llevan a cabo en Londres y Standard Chartered Plc es el asesor financiero de la compañía. También está involucrada la firma consultora KPMG.
«Ya tenemos varias empresas en las etapas finales de negociación. Esperamos tener una conclusión en los próximos meses,» dijo Sanches. La compañía no ha informado qué hará con los activos si no se concreta la venta.
- Valor estimado de $331 millones para las minas de níquel.
- Precio del níquel en baja dificulta obtener un buen precio.
Anglo se centrará en el cobre mientras mantiene los activos de mineral de hierro y fertilizantes en su cartera. La compañía abandonará la minería de diamantes, platino, níquel y carbón.
En Brasil, la minera seguirá invirtiendo en el gigantesco proyecto Minas-Rio. El proyecto produjo 24,5 millones de toneladas de mineral de hierro en 2024, según Sanches. La producción del año pasado representa más del 90% de la capacidad actual de la mina. A pesar de los precios bajos, la expectativa es mantener el mismo ritmo en 2025, dijo. El mineral de hierro cayó más del 25% en 2024 debido a la desaceleración económica de China y al aumento de las existencias de los principales mineros.
«El futuro de Minas-Rio es promisorio» dentro de la cartera simplificada de Anglo, enfocada en commodities directamente relacionados con la transición energética, dijo Sanches. La compañía está apostando por una mayor demanda de mineral de hierro de alta calidad, que sus clientes necesitan para producir acero con menos emisiones.
Minas-Rio incluye una mina en el estado de Minas Gerais, una planta de procesamiento, un ducto de lodo de 529 kilómetros y un puerto en el estado de Río de Janeiro. Anglo adquirió el proyecto del caído empresario Eike Batista e invirtió $14 mil millones para llevarlo a producción, un costo mucho mayor al presupuesto original.
