La transición hacia tecnologías verdes y la electromovilidad incrementa la demanda de minerales críticos, transformando dinámicas en minería global.
Impacto de la transición energética en la minería
Un estudio titulado “Transition in the mining industry with green energy: Economic dynamics in mining demand” analiza cómo las tecnologías disruptivas, como la movilidad eléctrica y los vehículos a hidrógeno, están configurando nuevos escenarios en la minería. Este análisis se centra especialmente en Sudáfrica y la República Democrática del Congo (RDC), destacando que estas naciones del Sur Global juegan roles clave debido a su rica dotación de minerales críticos. Según el informe, la electromovilidad y la transición energética no solo abren oportunidades, sino que también incrementan riesgos relacionados con la dependencia de pocos países proveedores, desafíos regulatorios y sostenibilidad.
La introducción de vehículos eléctricos y tecnología de hidrógeno en la minería está transformando las operaciones hacia modelos más sostenibles. Este cambio promete reducir no solo emisiones de gases de efecto invernadero y contaminación acústica, sino también costos en procesos como transporte, una partida significativa para el sector. Sin embargo, al mismo tiempo, intensifica la demanda por minerales como cobre, níquel y cobalto, esenciales en la fabricación de baterías.
Preocupaciones sobre concentración y sostenibilidad
El estudio pone de manifiesto que la producción de minerales críticos está altamente concentrada en pocos países, con desafíos asociados a conflictos políticos, restricciones comerciales y problemas ambientales. Además, más del 70% de las minas críticas se localizan en zonas con estrés hídrico, exacerbando la presión sobre recursos esenciales como el agua. Otro desafío clave es la limitada capacidad tecnológica y económica para el reciclaje de metales, lo que aumenta la presión por explorar nuevos yacimientos en el corto plazo.
Según el informe, sin políticas de minería sostenible, la transición energética corre el riesgo de agudizar conflictos sociales en lugar de mitigarlos. Esto subraya la importancia de integrar marcos regulatorios robustos con criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) en países productores.
Lecciones para Chile y países mineros de América Latina
Aunque el estudio se enfoca en Sudáfrica y la RDC, sus conclusiones son pertinentes para Chile y otros países mineros de la región. Chile, como líder en cobre y litio, puede aprovechar la oportunidad para combinar innovación con sostenibilidad y atraer inversiones al cumplir con altos estándares sociales y medioambientales. Sin embargo, el informe advierte sobre los riesgos de depender exclusivamente de un tipo de mineral, como muestra el caso del cobalto en la RDC.
En particular, se destaca que los países más competitivos serán aquellos que no solo produzcan minerales críticos, sino que también integren trazabilidad, estándares ESG y una transición hacia la economía circular. Esto incluye fomentar el reciclaje y la reutilización de metales, además de ampliar los marcos regulatorios a nivel local e internacional.

