China continúa expandiendo su presencia en la industria petrolera iraquí, esta vez mediante un acuerdo con la empresa estatal iraquí Midland Oil Company para desarrollar el yacimiento de gas de Mansuriya. El consorcio chino-iraquí espera alcanzar una producción de 100 millones de pies cúbicos de gas en 18 meses y 300 millones en 4-5 años. Esta iniciativa forma parte del esfuerzo de Irak por aumentar su producción de petróleo y gas y reducir su dependencia de Irán. China se ha convertido en el principal adjudicatario en las subastas iraquíes, dejando atrás a las grandes petroleras estadounidenses.
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En el primer día de la ronda de concesiones en Irak, las empresas chinas se adjudicaron varios yacimientos de petróleo y gas. Zhongman Petroleum and Natural Gas Group (ZPEC) ganó la ampliación norte del yacimiento de Bagdad Oriental, United Energy Group obtuvo los derechos de explotación del yacimiento de Al-Faw, Zhenhua Oil ganó la licitación para explotar el yacimiento de Qurnain, y Geo-Jade obtuvo el derecho de explotar el yacimiento de Zurbatiya. En los días siguientes, se adjudicaron otros importantes yacimientos a estas empresas y a CNOOC y Sinopec. China ha aprovechado la oportunidad dejada por la reducción de la presencia de Estados Unidos en la región y ha logrado posicionarse como uno de los principales actores en la industria energética iraquí.
Acuerdo de inversión
En 2019, China y Bagdad firmaron un acuerdo llamado «Petróleo por Reconstrucción e Inversión», que permitía a las empresas chinas invertir en la infraestructura de Irak a cambio de petróleo. Como parte de este acuerdo, las empresas chinas están a punto de finalizar la construcción de una refinería de 300,000 barriles diarios en el puerto de Faw, en Irak. Esta inversión contribuirá al desarrollo de la industria petrolera iraquí y fortalecerá aún más los vínculos entre China e Irak.
