La Casa Blanca busca contrarrestar la hegemonía china mediante inversiones directas en compañías clave del sector.
“Estados Unidos acelera la compra de participaciones para asegurar minerales críticos y reducir la dependencia de China”.
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Una política poco habitual que se transforma en norma
La administración estadounidense anunció que seguirá adquiriendo participaciones accionarias en empresas de minerales críticos, consolidando una política que hasta hace pocos años era excepcional. Según explicó Jarrod Agen, director ejecutivo del National Energy Dominance Council, esta estrategia se ha vuelto “la norma”, en un contexto marcado por la competencia con China por el control de insumos esenciales para la industria tecnológica, la defensa y la transición energética.
Agen sostuvo que numerosas compañías se han acercado al gobierno buscando apoyo y que muchas de ellas “están haciendo el caso adecuado”, lo que abriría paso a nuevos acuerdos durante los próximos meses. La medida responde a la creciente presión por asegurar suministros estratégicos que van desde gallio y cobalto hasta minerales claves para semiconductores, baterías, equipos médicos y sistemas militares.
Más de US$1.000 millones invertidos en un año
La administración Trump ha ejecutado durante el último año un paquete de inversiones superior a US$1.000 millones para tomar participaciones directas en compañías del rubro. Este respaldo federal, que suele elevar rápidamente el valor bursátil de las firmas beneficiadas, se ha materializado en una serie de operaciones de alto perfil.
Entre ellas destaca el acuerdo por US$400 millones para adquirir un 15% de MP Materials Corp., actor central en tierras raras; la inversión de US$670 millones en el productor de imanes Vulcan Elements Inc.; y la compra de un 10% de Trilogy Metals Inc. por US$35,6 millones. Además, Washington tomó una participación en Lithium Americas Corp., empresa que desarrolla el mayor yacimiento de litio del país, como parte de la reestructuración de un préstamo del Departamento de Energía por US$2.230 millones.
Consultado sobre las próximas compañías en carpeta, Agen evitó entregar nombres, aunque sostuvo que las oportunidades “son amplias y estratégicas”.
Competencia abierta con China por recursos estratégicos
El impulso estadounidense llega en medio de un conflicto comercial persistente con China, país que domina buena parte del procesamiento y producción de minerales críticos. La tensión escaló cuando Pekín respondió a las restricciones estadounidenses imponiendo límites a las exportaciones de tierras raras, una medida que generó incertidumbre en los mercados globales antes de ser flexibilizada.
Para el gobierno estadounidense, la respuesta debía ser contundente. “Estamos literalmente comprando equity para dar respaldo del Estado, porque es la única manera de alcanzar a China”, afirmó Agen durante el American Growth Summit, evento patrocinado por grandes corporaciones como Citigroup y NVIDIA. Según el funcionario, el apoyo explícito del gobierno otorga confianza a los inversionistas y envía una señal de firmeza al mercado internacional.
Una política que mezcla seguridad nacional e industria
La adquisición de participaciones en empresas privadas es parte de una estrategia que busca fortalecer la seguridad nacional, asegurar cadenas de suministro y acelerar el desarrollo local de capacidades industriales vinculadas a tecnologías avanzadas. El gobierno ha enfatizado que esta política continuará mientras EE.UU. mantenga una dependencia considerada riesgosa de proveedores extranjeros.
