El cobre y el zinc subieron después de que la Bolsa de Metales de Londres (LME) dijera que restringirá las nuevas entregas de metales de Ural Mining & Metallurgical Co. de Rusia y una de sus subsidiarias.
A partir de ahora, el metal de UMMC o su unidad Chelyabinsk Zinc solo se puede entregar a los almacenes de la LME si el propietario puede demostrarle a la bolsa que no constituirá una violación de las sanciones recientes contra el cofundador de la empresa, Iskandar Makhmudov.
La medida es, con mucho, la restricción más significativa sobre los suministros rusos por parte del principal mercado de metales del mundo desde la invasión de Ucrania.
Eso brindó apoyo a los metales industriales, que se desplomaron este año en medio de preocupaciones sobre la demanda del sector de la construcción sin impacto de Covid de China y una desaceleración de la economía mundial. El zinc ha bajado un 30% desde abril, mientras que el cobre ha caído un 27% desde el máximo de marzo.
La industria metalúrgica ha estado lidiando con cómo manejar los suministros de Rusia, un importante productor de aluminio, níquel y cobre, y el debate se ha intensificado durante el último mes. Algunos compradores europeos han estado tratando de evitar los suministros rusos, incluso cuando la capacidad de fundición interna de metales como el zinc sigue siendo recortada por empresas como Glencore Plc debido a la crisis energética.
United Co. Rusal International PJSC dijo que «no hay base» para ningún movimiento de la LME para bloquear su aluminio, aumentando su rechazo después de que su rival estadounidense Alcoa Corp. dijera que la bolsa debería dejar de aceptar metal ruso.
El zinc saltó hasta un 4,9%, antes de cotizar un 2,6%, mientras que el cobre subió 1,3% y el aluminio subió 0,7%. El comercio en China está cerrado esta semana por vacaciones.
El plomo avanzó un 2,4 %, ampliando las ganancias obtenidas desde el cierre del horno de Nyrstar en Port Pirie, en el sur de Australia. Las existencias del metal disponibles de inmediato para retirar de los almacenes de la LME cayeron a un mínimo histórico, y los diferenciales a corto plazo aumentaron recientemente en una señal de escasez de suministros.
