Una empresa en Canadá planea procesar los desechos de una mina de asbesto clausurada para extraer CO₂ del aire y abordar el cambio climático.
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Un problema persistente en Terranova
En la costa de Terranova, Canadá, los desechos de una mina de asbesto clausurada han sido una preocupante fuente de contaminación durante décadas. Justo a las afueras de Baie Verte, esos desechos representan una carga tóxica de 50 toneladas que persiste en el medio ambiente. La lluvia y el viento dispersan los relaves, lo que puede poner en peligro la salud de la comunidad y el ecosistema local.
“Esta es una injusticia ambiental en mi pueblo”
Trina Barrett, cofundadora de BAIE Minerals
De la contaminación al activo
BAIE Minerals, una empresa local, tiene un ambicioso plan para convertir esta preocupación en una solución para el cambio climático. Su objetivo es extraer minerales críticos de los desechos mineros y utilizar lo que queda para secuestrar el dióxido de carbono de la atmósfera.
- Los desechos de asbesto podrían eliminar hasta 750 millones de toneladas de CO₂.
- La mineralización de carbono aceleraría el proceso natural de secuestro de carbono.
- El plan de BAIE Minerals podría generar ventas de créditos de eliminación de carbono y subproductos utilizados en construcción y electrificación.
Además de beneficiar al medio ambiente, esta iniciativa también busca corregir una injusticia social, ya que la comunidad ha sufrido las consecuencias de los desechos mineros durante décadas.
