El Instituto de Previsión Social (IPS) ofrece un subsidio vitalicio a viudos, con variación según condición familiar.
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¿Qué es la Pensión de Viudez?
La Pensión de Viudez es un beneficio económico vitalicio que proporciona el Instituto de Previsión Social (IPS) a personas mayores de 55 años que han perdido a su cónyuge. El cónyuge fallecido debe haber estado afiliado al antiguo Servicio de Seguro Social (SSS).
Monto de la Pensión de Viudez
El monto del subsidio varía entre el 50% y el 60% de la última pensión base que recibía el fallecido, dependiendo de la existencia de hijos. Estos montos fluctúan actualmente entre $107.148 y $128.578, ajustándose a la Pensión Garantizada Universal (PGU).
Requisitos para acceder a la Pensión de Viudez
- Contrato matrimonial celebrado al menos seis meses antes del deceso si el fallecido era imponente o pensionado de invalidez parcial, o tres años antes para casos de pensionados de vejez o invalidez total.
- Registro de 401 o más semanas de cotizaciones por parte del cónyuge fallecido.
- Ausencia de causas de muerte que generen pensión por accidente laboral o enfermedad profesional.
- En caso de cónyuge hombre, demostrar invalidez y dependencia económica respecto a la cónyuge.
¿Cómo solicitar la Pensión de Viudez?
El trámite para solicitar la Pensión de Viudez puede realizarse tanto en línea como de manera presencial. Para la modalidad en línea, los interesados deben acceder al sitio web de ChileAtiende, ingresar al sistema con su RUN y clave única, y seguir los pasos especificados en la sección de solicitud de pensión.
Para quienes prefieran el trámite presencial, deben reunir la documentación necesaria y visitar la sucursal de ChileAtiende más cercana, donde serán asistidos por el personal para completar su solicitud.
«La pensión de viudez no solo ofrece un soporte económico, sino también un reconocimiento a la contribución familiar del fallecido», expresó un representante del IPS.
Representante del IPS
Con estos beneficios, el IPS busca proporcionar apoyo económico y estabilidad a aquellos que han sufrido la pérdida de su pareja, asegurando que los traspiés de la vida no dejen a nadie en una posición económica vulnerable.
