Noruega desplegará su ejército para proteger sus instalaciones de petróleo y gas contra un posible sabotaje después de que varios países dijeron que dos oleoductos rusos hacia Europa que arrojan gas al Báltico fueron atacados, dijo el miércoles el primer ministro.
Las fugas de gas como resultado de un presunto sabotaje descubierto en los oleoductos Nord Stream el martes han perturbado los mercados energéticos y aumentado las preocupaciones de seguridad.
Noruega es ahora el mayor proveedor de gas de Europa y uno de los principales proveedores mundiales de petróleo. Tiene más de 90 campos de petróleo y gas en alta mar, la mayoría de los cuales están conectados a una red de gasoductos que se extienden unos 9.000 km (5.590 millas).
«Los militares serán más visibles en las instalaciones de petróleo y gas de Noruega», dijo el primer ministro Jonas Gahr Stoere en una conferencia de prensa.
El ataque sería «manejado en conjunto con nuestros aliados», dijo. Noruega es miembro de la OTAN.
En el mar, la Marina se desplegaría para proteger las instalaciones en alta mar, mientras que en tierra, la policía podría aumentar la presencia en las instalaciones, dijo.
La OTAN y la Unión Europea han subrayado la necesidad de proteger la infraestructura crítica y han advertido de una «respuesta sólida y unida» en caso de que se produzcan más ataques.
El lunes, la Autoridad de Seguridad del Petróleo de Noruega instó a una mayor vigilancia sobre los drones no identificados vistos volando cerca de las plataformas de petróleo y gas en alta mar de Noruega , advirtiendo que podrían representar un riesgo de accidentes o ataques deliberados.
Stoere dijo el miércoles que los avistamientos de drones tuvieron lugar «principalmente en septiembre», involucraron drones de «varios tamaños» y que la actividad era «anormal».
Aún así, reiteró que no vio ninguna amenaza específica contra el sector de petróleo y gas en alta mar de Noruega y que no había pedido asistencia militar a sus aliados.
Un experto militar había dicho anteriormente que la seguridad del sector petrolero del país nórdico puede ser demasiado laxa.
«El gobierno noruego tiene que darse cuenta de que, con mucho, el objeto estratégico más importante en toda Europa ahora son las importaciones de energía o gas de Noruega», dijo a Reuters Tor Ivar Stroemmen, profesor titular de la Real Academia Naval de Noruega.
«Si esas entregas se cortaran, detuvieran o redujeran en gran medida, esto provocaría una crisis energética total en Europa», dijo Stroemmen el miércoles.
Equinor (EQNR.OL) , el mayor proveedor de gas de Europa, dijo el miércoles que había reforzado las medidas de seguridad en sus instalaciones.
«Nunca se puede impedir por completo el sabotaje contra 8.800 kilómetros de oleoductos, eso es imposible», dijo Stroemmen, pero agregó que una acción concertada podría dificultar la operación de los posibles saboteadores.
Dijo que hasta ahora hay una falta de coordinación entre la industria petrolera, la policía y el ejército, que tienen diferentes responsabilidades de seguridad para las instalaciones en tierra y en alta mar, dijo Stroemmen.
El gobierno debería contratar embarcaciones especializadas capaces de vigilancia submarina fácilmente disponibles en la gran industria marítima de Noruega, sugirió.
«Inspeccione las líneas de gas, comience la vigilancia continua de toda actividad en la superficie cerca de esas tuberías», dijo Stroemmen.
El ejército noruego estaba «observando atentamente» la situación, dijo un portavoz del Cuartel General Conjunto Noruego, el centro de comando operativo del ejército.
Fuente: Reuters