Una investigación reciente destaca una técnica emergente para recuperar litio de residuos de baterías mediante un proceso electroquímico selectivo y potencialmente más económico que los métodos tradicionales. El avance, desarrollado por científicos de Estados Unidos, se posiciona como una alternativa relevante para reforzar la seguridad de suministro del metal, hoy crítico para la fabricación de baterías recargables y sujeto a crecientes presiones de mercado.
Un método selectivo basado en copolímeros
El procedimiento se centra en un copolímero capaz de capturar iones de litio directamente desde disolventes orgánicos utilizados para tratar baterías en desuso. Según explicó el profesor Xiao Su, de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign, el desafío principal radica en la presencia de otros metales en los leachates orgánicos, utilizados habitualmente para disolver los materiales metálicos. Frente a ello, el equipo desarrolló un polímero que se comporta como una “esponja molecular”, atrapando únicamente el litio con gran eficiencia.
En el laboratorio, las baterías son desmontadas y convertidas en una mezcla orgánica rica en litio, hierro, níquel y cobalto. Esa mezcla se introduce en una celda electroquímica equipada con un electrodo recubierto del copolímero, que absorbe selectivamente el litio. Posteriormente, el electrodo “cargado” se transfiere a otra solución donde, mediante la aplicación de voltaje, el polímero libera los iones de litio, permitiendo su recuperación sin arrastrar otros metales.
Resultados preliminares y ventajas tecnológicas
El proceso incorpora una arquitectura molecular basada en un éter corona (12C4MA) combinado con una unidad redox (FPMAm), lo que potencia la capacidad de captura y facilita la regeneración electroquímica del material. De acuerdo con los investigadores, esta combinación duplica la capacidad de absorción de litio y mantiene la selectividad incluso en mezclas complejas con múltiples metales en competencia.
El estudio, publicado en ACS Energy Letters, subraya además que el sistema ofrece alta eficiencia energética y costos competitivos. Una evaluación técnico-económica indica que el litio recuperado podría alcanzar precios cercanos a 12,7 dólares por kilo, lo que lo vuelve atractivo frente a la producción convencional tanto de salares como de roca dura.
Hacia una cadena de suministro más sostenible
El crecimiento acelerado de la demanda de litio y las limitaciones en la oferta han impulsado el interés por métodos alternativos de abastecimiento. Esta técnica electroquímica se perfila como una plataforma escalable y libre de productos químicos corrosivos, con potencial para cerrar el ciclo del metal mediante reciclaje avanzado.
Los autores destacan que el proceso podría convertirse en un componente clave para una economía circular del litio, reduciendo los impactos ambientales asociados a la minería tradicional y fortaleciendo la resiliencia de la cadena global de suministro. No obstante, advierten que aún se requieren pruebas a escala industrial y modelaciones de proceso para validar los resultados iniciales.

