La fuerte baja del petróleo refleja cómo la geopolítica redefine las expectativas del mercado energético”.
Un mercado marcado por tensiones diplomáticas
Los precios internacionales del petróleo cerraron la semana con retrocesos significativos, afectados por el renovado impulso diplomático de Estados Unidos para forzar un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, así como por la entrada en vigor de nuevas sanciones dirigidas a productores rusos. En un escenario de alta sensibilidad geopolítica, la fuerte baja del petróleo refleja cómo la geopolítica redefine las expectativas del mercado energético, especialmente en un momento en que los inversionistas intentan anticipar los efectos de un eventual cambio en el conflicto europeo.
En la sesión del viernes, el West Texas Intermediate (WTI), referencia estadounidense, cayó 1% hasta los US$58,43 por barril, su valor más bajo desde el 21 de octubre. Con ello, acumula una baja de 18% en lo que va del año. El Brent, índice del mercado europeo, retrocedió a US$62,88, nivel que no se veía en dos semanas, dejando su descenso anual en 15,8%.
Efectos directos para Chile y reacción del mercado
El retroceso del crudo tiene implicancias relevantes para Chile, país que importa más del 90% del petróleo que consume. Cambios abruptos en el precio internacional suelen trasladarse con rapidez a la inflación local, adicionando presión al Índice de Precios al Consumidor (IPC) y a las expectativas respecto del costo del transporte y los combustibles.
En la esfera corporativa, las principales empresas del sector energético también sintieron el impacto negativo. En Europa, Shell y BP retrocedieron en torno a 1,6%, Equinor cayó 2,7% y Siemens Energy sufrió un desplome de 8%. En Estados Unidos, las gigantes Exxon Mobil y Chevron mostraron leves variaciones negativas en operaciones previas a la apertura.
Los analistas subrayan que, más allá del ruido diplomático, el mercado también está internalizando otros factores: las consecuencias de las sanciones estadounidenses sobre Rosneft y Lukoil, el fortalecimiento del dólar y las expectativas frente a la próxima decisión de tasas de la Reserva Federal, todos elementos que han contribuido a intensificar la presión bajista.
El plan de paz impulsado por Washington
La caída del petróleo estuvo dominada por la difusión de detalles del plan de paz promovido por la administración del presidente estadounidense Donald Trump. De acuerdo con reportes filtrados y recogidos por CNBC, la propuesta contemplaría que Ucrania ceda territorios actualmente ocupados por Rusia, incluyendo Crimea, Luhansk y Donetsk, a cambio de garantías de seguridad “fiables” y del compromiso de renunciar a una eventual incorporación a la OTAN.
El borrador también exigiría a Ucrania reducir el tamaño de sus Fuerzas Armadas a 600.000 efectivos. Pese a las implicancias estratégicas de estas concesiones, el plan ha sido recibido con escepticismo por diversos especialistas internacionales.
Guntram Wolff, senior fellow del centro de estudios Bruegel, señaló que si bien el reinicio del diálogo es positivo, considera inviable que Kiev acepte un acuerdo percibido como claramente favorable a Moscú. Para los estrategas de Saxo Bank, la presión de Washington para que Ucrania “acepte los términos de un borrador de plan para terminar la guerra” ha sido un factor determinante detrás de la volatilidad reciente del mercado petrolero.
Sanciones, dólar fuerte y niveles técnicos del crudo
A la incertidumbre política se sumó la activación de sanciones estadounidenses contra las mayores petroleras rusas, lo que añadió ruido a un mercado ya tenso. Las restricciones a Rosneft y Lukoil podrían redefinir flujos de suministro global, aunque en el corto plazo su impacto parece haber sido superado por el efecto del plan de paz.
En el análisis técnico, Saxo Bank advirtió que el Brent operaba muy cerca de su nivel de soporte inmediato en US$62,34, con un siguiente límite relevante alrededor de los US$60 por barril. Para los inversionistas, ese umbral representa una zona clave que podría activar ventas adicionales si los fundamentos geopolíticos continúan deteriorándose.
Asimismo, el fortalecimiento del dólar —que encarece las materias primas cotizadas en esa divisa— y la anticipación a los próximos movimientos de la Reserva Federal añadieron capas de presión, manteniendo a los precios del petróleo bajo una trayectoria descendente durante la semana.

