El proyecto solar Observatorio combinará energía fotovoltaica con baterías BESS, generando 150 GWh anuales para abastecer 70 mil hogares.
Acuerdo PPA impulsa el desarrollo del proyecto solar Observatorio
Copec Emoac y Verano Energy suscribieron un acuerdo de compraventa de energía (PPA) para desarrollar el proyecto solar Observatorio en Marchigüe, Región de O’Higgins. Este ambicioso proyecto, cuya inversión se estima en USD 190 millones, contará con una capacidad instalada de 123 MWp y 660 MWh de almacenamiento mediante baterías BESS. Su entrada en operación está programada para febrero de 2028.
El proyecto será capaz de generar anualmente 150 GWh, suficientes para suministrar energía a más de 70 mil hogares. Este desarrollo demuestra que el potencial solar chileno no está limitado a la zona norte, acercando la generación eléctrica a los centros de consumo y reduciendo significativas pérdidas en la transmisión energética. De acuerdo con Vannia Toro, gerente general de Copec Emoac, “este proyecto evidencia que el potencial solar del país va más allá del norte”, indicando que la iniciativa promueve eficiencia y mayor diversificación en la matriz nacional.
Innovación y sostenibilidad en la transición energética
El proyecto solar Observatorio no solo destaca por su capacidad en generación y almacenamiento, sino también por su impacto en la estabilidad del sistema eléctrico nacional. La integración de un modelo híbrido, que combina generación solar y almacenamiento de alta capacidad, busca reducir la intermitencia característica de las energías renovables. Según Dylan Rudney, CEO de Verano Energy, este acuerdo representa un avance significativo: “Poder ofrecer energía 100% limpia las 24 horas del día nos permite competir de igual a igual con las fuentes tradicionales”.
Verano Energy ha demostrado un sólido crecimiento, acumulando más de 60 proyectos conectados y un pipeline superior a 1 GW en desarrollo en la región. Por su parte, Copec Emoac refuerza su compromiso con la transición energética sostenible, contribuyendo a la descarbonización y optimización de la matriz energética en Chile. Este acuerdo a largo plazo no solo subraya la confianza en la viabilidad del proyecto, sino que también marca un paso relevante hacia el fortalecimiento de la resiliencia energética del país, respondiendo a los desafíos medioambientales y sociales actuales.
